Recalentar comida puede ser extremadamente conveniente, sobre todo cuando empiezan los días de calor y acercarse a un horno no es lo más agradable. En esos momentos, el microondas aparece como un aliado perfecto para la cocina. Pero… ¿da lo mismo en qué recipiente recalentamos nuestros almuerzos? La ciencia tiene una respuesta clara.
Tuppers
No todos los tuppers son iguales. Hay que buscar aquellos que son aptos para microondas: puedes encontrar el sello en la base del recipiente. Un ícono de un triángulo con un cinco en su interior indica que el material es polipropileno, que es apto para uso en microondas. También existe un sello internacional de "apto para microondas". Si no aparece ninguno de esos sellos en tu táper, es mejor que busques otro recipiente. Es importante, también, fijarse que sea libre de BPA.
Reutilizar envases de comida de delivery
Quizá ordenaste comida de un restaurante de comida china y el envase se ve impecable para reutilizar. Muy amigable con el medio ambiente, ¿no? Sin embargo, es mejor guardar ciertas precauciones: si el envase es de polipropileno, se puede meter en el microondas sin problemas. Si el recipiente es de otro material, podemos reutilizarlo para otros usos después de lavarlo, pero mejor no meterlo al microondas, puesto que puede haber migraciones de químicos o bacterias.
Envases de cartón o papel
Mucha comida para recalentar ahora viene en envases de cartón o bandejas de papel, con el afán de reducir el uso de plásticos. Es muy importante que nunca introduzcas estos al microondas: siempre desmolda la comida y ponla en un plato. Algunos envases de papel, eso sí, pueden utilizarse en el horno convencional. Te preguntarás por qué: estos recipientes contienen capas de microplásticos, pegamento y tintas, que con el calor pueden derretirse y liberan químicos nocivos a la comida. Asimismo, el cartón seco puede incendiarse, especialmente si no hay comida que absorba la energía de las microondas.
Riesgo de sustancias químicas
Uno de los riesgos más conocidos del uso de tuppers es la transferencia de sustancias químicas. Según señala la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) de Europa, la mayoría de los tuppers se consideran seguros, pero todos son "susceptibles de transferir sustancias químicas al alimento con el que están en contacto". En determinadas circunstancias, el riesgo de migración aumenta: por ejemplo, es mayor en alimentos líquidos grasos que en sólidos secos y mayor a temperaturas altas que bajas”.
La organización entrega recomendaciones para reducir el riesgo al máximo:
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Utiliza preferiblemente recipientes de vidrio, acero inoxidable y cerámica.
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El símbolo de vaso y tenedor indica que es un material apto para el contacto con alimentos. No es obligatorio, pero su presencia ayuda a distinguir platos y recipientes de uso alimentario de otros que están pensados para adornar la mesa.
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Asegúrate de que el recipiente puede utilizarse en el microondas. Suele indicarse con un símbolo y generalmente viene escrita la potencia máxima admitida.
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Los envases que vienen incorporados con algunos alimentos, como la botella de plástico de agua o la tarrina de helado, se aprueban para ser utilizados para un tipo de alimento concreto y una sola vez. No los introduzcas en el microondas.
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Cuando compres una comida preparada lista para calentar en casa, aunque indique que se puede calentar en el microondas en el envase original, es preferible que la cambies a un plato adecuado.
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Respeta la temperatura máxima marcada por el fabricante. Suele figurar sobre todo en los envases de silicona y plástico.
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El papel de aluminio no lo utilices para envolver alimentos ni salados (como embutidos) ni ácidos (como tomates troceados). Lo indican los propios fabricantes de papel de aluminio en la caja de cartón.
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Evita los envases con mucho olor o sabor a plástico o metal. Pueden ser signos de que el material ha dejado de ser estable.
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No uses envases gastados y en mal estado: el deterioro puede aumentar el riesgo de migración.
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El bambú es un material que da lugar a confusiones y errores graves. Nada tiene que ver el material 100% vegetal con el plástico con fibra de bambú. Los utensilios elaborados con un 100% de bambú están hechos con fibra de bambú sin modificar. Este material está autorizado para uso alimentario y se considera seguro. Por el contrario, los plásticos mezclados con bambú no son seguros, pues pueden tener en su composición sustancias tóxicas como la melamina y el formaldehido.