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Leer en voz alta contribuye a desarrollar la imaginación de niños y niñas

La educadora de párvulos, autora y editora de Caligrafix, Mónica Lepín, enumera y explica los beneficios de la narración para menores y adultos para estimular la creatividad, el lenguaje y el deseo por aprender. Además, destaca la importancia de enfrentar las brechas de aprendizaje.

TVN

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Lunes 13 de febrero de 2023

Antes de aprender a leer, la petición más clásica de los niños y niñas del mundo es pedir que su madre, padre o cuidador le lea un cuento a la hora de dormir. Una señal que demuestra el deseo y el entusiasmo por aprender algo nuevo. Leer en voz alta es un estímulo que contribuye al desarrollo de menores y adultos. 

Mónica Lepín es educadora de párvulos, autora y editora de Caligrafix, la primera editorial en Chile y América Latina en incorporar realidad aumentada a su material educativo, fue narradora voluntaria de audiolibros en 2020 para acercar a las personas ciegas a la literatura y enumeró los principales beneficios de realizar esta práctica de forma frecuente. 

Revisa aquí la lista 

  • Los motiva a tener el hábito de la lectura. 
  • Permite que niños y niñas generen habilidades sociales.
  • Favorece la concentración.
  • Genera confianza en los menores. 
  • Se conectan con las emociones. 
  • Se genera un vínculo entre quien lee y quien escucha.
  • Potencia la expresión oral, por lo tanto la pronunciación.

 

“Contar y narrar historias es un excelente ejercicio, porque estimula la imaginación y creatividad en niños y niñas. Además, estimulamos los niveles del lenguaje, el conocimiento de nuevos términos y palabras que podrán ir agregando a su vocabulario”, enfatiza la especialista. 

Además, Caligrafix es una editorial que participa en la campaña Por Un Chile que Lee, una alianza que busca aportar iniciativas para enfrentar las brechas de aprendizajes en lectura de los y las estudiantes, donde personas voluntarias pueden aportar con infografías, videos, conversatorios, manualidades o audiolibros. 

"No hay que olvidar que este es un buen ejercicio no solo para quien escucha sino también para quien narra. Cuando interpretas a un personaje y usas tu voz para personificarlo, ya sea haciéndola más grave, aguda o cambiándole el ritmo de la narración, ellos adquieren una personalidad; eso es muy motivante y entretenido para niños y niñas, ya que potencia la imaginación, no solo para los pequeños, sino también para los adultos.”, puntualiza Mónica.