Mientras los niños recorren las calles pidiendo “dulce o truco”, el feriado del 31 de octubre en Chile conmemora un hecho histórico ocurrido hace más de 500 años. Te contamos el verdadero origen del Día de las Iglesias Evangélicas y Protestantes y su curioso encuentro con la tradición de Halloween.
Un día con doble historia: Dulces, disfraces y la Reforma Protestante
El 31 de octubre ya es parte del calendario nacional chileno, y claro, es un día festivo que muchos agradecen para tener un fin de semana XL. En las calles de Chile, la noche de esta jornada se tiñe de color y fantasía: vemos a niños y niñas disfrazados que, con entusiasmo, tocan puertas pronunciando la clásica frase “dulce o truco” al más puro estilo de Halloween.
Pero ojo, aunque esta imagen de calabazas y dulces se ha vuelto cada vez más popular, la razón de por qué esta fecha es un feriado 31 de octubre en nuestro país es totalmente diferente a lo que pasa en el resto del mundo.
La Ley 20.299: El feriado que conmemora el legado de Lutero
Desde 2008, Chile conmemora el Día de las Iglesias Evangélicas y Protestantes. Se trata de una jornada de carácter religioso establecida por la Ley 20.299 que busca reconocer el importante aporte histórico y espiritual de este movimiento en la libertad de culto.
La elección del 31 de octubre no fue al azar. Esta fecha está inspirada directamente en un hecho crucial ocurrido en 1517: el día en que Martín Lutero clavó sus 95 tesis en la puerta de una iglesia en Wittenberg, un acto que dio inicio a la Reforma Protestante.
En aquella época, Lutero fue enfático al cuestionar la venta de indulgencias, defendiendo la idea de que el perdón divino no podía ser transado. Un gesto que marcó un hito religioso y cultural que, gracias a la imprenta, se expandió rápidamente por Europa, y cuyo legado se recuerda hasta hoy.
¿Y qué pasa con el día libre? Así se mueve el calendario
El objetivo de la ley 20.299 es asegurar que este feriado se celebre sin interrumpir demasiado el calendario laboral. Por eso, el texto normativo es claro:
“trasládase el feriado señalado en el artículo anterior al día viernes de la misma semana en caso de corresponder el 31 de octubre a día miércoles, y trasladase al día viernes de la semana inmediatamente anterior en caso de corresponder dicha fecha a día martes”.
En otras palabras, si el 31 de octubre cae martes o miércoles, el feriado se traslada al viernes más cercano.
Halloween: De la tradición celta al "dulce o truco"
A pesar de la importancia religiosa e histórica del Día de las Iglesias Evangélicas, la fecha inevitablemente coincide con Halloween, una de las celebraciones más masivas a nivel mundial que evoca fantasía y misterio.
Aunque a menudo la asociamos con Estados Unidos, su origen es muy anterior y proviene de las tradiciones celtas. Su nombre, de hecho, deriva de la expresión inglesa “All Hallows’ Eve” (víspera de Todos los Santos). Sus raíces están en el Samhain, una festividad que se celebraba entre el 31 de octubre y el 1 de noviembre, marcando el fin de la cosecha y el inicio del invierno.
La creencia era que en esa noche los espíritus de los muertos podían recorrer la tierra. Por eso, las personas dejaban comida o encendían hogueras para ahuyentar a los malos espíritus. Esta conexión entre ambas fechas se consolidó cuando, siglos después, el papa Gregorio II trasladó el Día de Todos los Santos al 1 de noviembre para intentar “cristianizar” las costumbres.
Las tradiciones que hoy vemos en Chile —disfraces, calabazas talladas y el pedir dulces— se desarrollaron mucho después y fueron popularizadas en Estados Unidos por los inmigrantes británicos e irlandeses durante el siglo XIX.