Uruguay aprobó en la noche de este miércoles la ley que regula la eutanasia convirtiéndose en el tercer país de América Latina y undécimo a nivel mundial en regularizar lo que el texto define como "muerte digna".
Con 20 votos a favor del total de 31 senadores, el oficialismo del Frente Amplio ha sumado a sus 17 escaños los apoyos de la nacionalista Graciela Bianchi y los senadores colorados Ope Pasquet --que impulsó una propuesta similar en 2020-- y Heber Duque, según ha recogido el diario uruguayo 'El Observador'.
El texto, en su primer artículo, establece como objetivo de la ley "regular y garantizar el derecho de las personas a transcurrir dignamente el proceso de morir". Según el segundo, éste podrá ser solicitado por "toda persona mayor de edad, psíquicamente apta, que curse la etapa terminal de una patología incurable e irreversible, o que como consecuencia de patologías o condiciones de salud incurables e irreversibles padezca sufrimientos que le resulten insoportables, en todos los casos con grave y progresivo deterioro de su calidad de vida".
Dicha solicitud deberá ser presentada por escrito a un médico, que, en un plazo de tres días, tendrá que verificar que se dan las condiciones requeridas, razonará su posición e informará al paciente de los tratamientos disponibles, también los paliativos, a fin de "verificar que la voluntad que él expresa sea libre, seria y firme".
Tras ello, un segundo médico estudiaría el caso y entrevistaría al paciente en un período máximo de cinco días. A su fin y de confirmar la opinión del primero, "el procedimiento seguirá su curso", que sería completado por la comunicación del paciente ante dos testigos de su deseo de continuar en un acto en el que se concertaría la fecha de la eutanasia.
"Elegir es dignidad"
La aprobación de la ley ha sido motivo de celebración por parte de varios representantes políticos, como el secretario de Presidencia, Alejandro Sánchez, quien ha destacado que Uruguay "vuelve a ser pionero en agenda de derechos". "La aprobación de la ley de muerte digna habla de un profundo compromiso con la dignidad humana y con la libertad", ha subrayado en la red social X, en una publicación que ha concluido con un alegato a "honrar la vida con la convicción de que al final, elegir es dignidad".
También ha tenido palabras positivas el senador Daniel Caggiani, quien ha destacado en la misma plataforma que el país es hoy "un poco más libre y más humano". "Enviamos especialmente nuestro caluroso abrazo a todas y todos quienes afectados por dolorosas enfermedades, desde hace tiempo vienen luchando por el derecho a decidir sobre su propia vida y el final de sus padecimientos", ha manifestado.
Varios senadores han mostrado su oposición durante la sesión, como Martín Lema, del Partido Nacional, de centroderecha, que cuestionó, aludiendo al nombre de la ley, que si alguien está "peleando" por su vida "merece el concepto de ser indigno porque la muerte le viene a aportar la dignidad que no tiene en vida", según ha recogido el diario uruguayo 'El País'.
Desde el Partido Colorado, el senador Pedro Bordaberry ha criticado el proyecto por "grandes errores de redacción" y por estar, a su parecer, escrito "desde el punto de vista exclusivamente de los médicos", ignorando el jurídico. Además, ha alegado que los cuidados paliativos no están disponibles en todo el país, lo cual coarta la libertad del paciente, según ha manifestado en una exposición en la que ha defendido que la ley "pasa por encima de las normas constitucionales y jurídicas pero, sobre todo, de la posibilidad de ofrecer otras alternativas".