Dos exfuncionarios del Hospital Base de Osorno quedaron en prisión preventiva. Otros dos quedaron con arresto domiciliario total. Todos fueron formalizados por su presunta participación en un caso de tortura ocurrido en 2020.
La víctima era un compañero de trabajo. Según la Fiscalía, fue agredido física y psicológicamente. Producto de esto, desarrolló un cuadro de angustia permanente. Luego de los hechos, decidió abandonar Chile.
Durante la audiencia, la Fiscalía señaló que se trató de ataques sistemáticos. Todos los imputados trabajaban en el área informática del hospital.
El Ministerio Público sostuvo que hubo un ambiente hostil y violencia sostenida en el tiempo. El caso está siendo investigado como delito de tortura, dada la gravedad de lo ocurrido.
Tras la formalización, la pareja de uno de los acusados —que quedó con arresto domiciliario— habló con medios locales.
“Me dolió el corazón cuando mi amado, padre de mi hija de 3 años, salió mencionado con esas cosas”, dijo.
También pidió que se investigue a fondo y que no se juzgue a todos por igual.
“Espero que se llegue hasta el fondo con la verdad. Y sí, que paguen los que estuvieron involucrados. Pero no todos son iguales”.
El caso generó fuerte impacto en Osorno. La investigación continúa y no se descartan nuevas diligencias. La Fiscalía buscará acreditar el grado de participación de cada imputado.