Durante esta madrugada (10:00 am hora local), Carlo Acutis se ha convertido en el primer Santo de la generación Millennial y en la primera celebración de misa de canonización del Papa León XIV.
El 1 de julio del 2024 la Iglesia católica aprobó la canonización del joven aficionado a la tecnología, quien fue diagnosticado con leucemia del tipo M3 a principios de octubre del año 2006 a la corta edad de 15 años, fue en aquella ocasión donde les comentó a sus padres "de aquí no salgo" tras su hospitalización. Tan solo 3 días después de su diagnóstico, Acutis fallece el 12 de octubre de 2006 en el Hospital San Gerardo de Monza, Italia.
La ceremonia, si bien estaba prevista para el 27 de abril de 2025, esta debió ser postergada ante el fallecimiento del Papa Francisco. Este domingo 7 de septiembre finalmente se realizó en la Plaza de San Pedro, hasta donde llegaron miles de fieles desde todas partes del mundo. En la misma ceremonia además fue canonizado el joven Pier Giorgio Frassati, también italiano fallecido a los 24 años en 1925 producto de una poliomielitis.
El legado del "Santo Millennial"
La historia de Carlo Acutis repercutió en más personas de las que sus padres eran conscientes. Según ha contado su madre, Antonia Salzano, el día del funeral llegaron a presentar sus respetos muchas personas que ella no conocía, quienes agradecían la labor social que hacía su hijo y cómo había tocado el corazón de cada uno de ellos.
Carlo, como cualquier otro joven nacido en los noventa, era un aficionado a la tecnología, la que mezclaba con su compromiso con la fe y los más necesitados. El joven aprovechó sus conocimientos en informática y a modo de acercar su devoción por Dios a sus pares, creó sitios web para su colegio e incluso su parroquia. Otra de sus obras más reconocidas fue una exposición digital con más de 100 milagros eucarísticos reconocidos por la Iglesia, fue esto lo que le llevó a ganarse el apodo de "influencer de Dios" o el "ciberapóstol".
Los milagros que lo llevaron a la canonización
Para su canonización se requieren ciertas condiciones: deberán pasar al menos cinco años desde su muerte, llevar una vida cristiana ejemplar y tener al menos dos milagros reconocidos por la Iglesia, siendo uno de estos tras su beatificación.
El Vaticano consideró dos situaciones como milagros atribuibles a Acutis, el primero se trata de un niño brasileño de 7 años que padecía un raro trastorno pancreático, quien se curó tras tocar una de las reliquias del joven italiano, siendo esta un trozo de una de sus poleras.
El segundo tiene que ver con una mujer costarricense, la que en julio de 2022 peregrinó hasta Asís, lugar donde se encuentra la tumba de Acutis. Allí rezó por la curación de su hija, quien presentaba un grave traumatismo craneal tras caerse de su bicicleta y a quien los médicos le daban muy pocas posibilidades de sobrevivir. Fue ese mismo día cuando le avisaron a la madre de la chica que su hija había vuelto a respirar por sí misma. De manera casi inmediata la joven presentó mejoras y a las pocas semanas ya se encontraba completamente curada.
Fue el Papa Francisco quien impulsó el reconocimiento de la santidad de Acutis, por su capacidad de acercar el credo a su generación a través de la tecnología y así "transmitir el Evangelio", advirtiendo del mismo modos los "peligros" que presenta el internet por su capacidad de "adormecer" o volver "adictos" a los usuarios.
Así fue su canonización