Franco vivió una infancia llena de carencias y sufrimientos. Su madre abandonó a su padre por golpeador cuando él tenía cuatro años de edad, además de dar en adopción a su hermano porque no tenía dinero. Entonces, Franco se vio en la necesidad de ayudarla a vender boletos de Lotería en las calles.
Cuando Franco cumplió siete años, su vida cambió de manera radical. Su madre se ganó el premio gordo de la Lotería. Blanca invirtió su dinero y su fortuna comenzó a crecer, pero su mejor inversión la hizo en la educación de Franco.
Conoció a María Paz cuando él tenía 25 años y perdió la cabeza por ella. Se casaron un año después y -hasta ahora- no han logrado tener hijos. Franco es posesivo y celoso con su mujer. Ella es su mayor tesoro y la cuida con celo.