En una fría mañana de invierno, en el estudio de grabación de la teleserie de la tarde, “Volver a Amar”, conversamos con Gabriel Prieto sobre su carrera artística tanto en el teatro como en la televisión, su participación en “Cantando aprendo a hablar” y en Teatro Aparte, compañía que formó hace 30 años junto a sus amigos y compañeros de universidad: Rodrigo Bastidas, Magdalena Max-Neef y Elena Muñoz.
El actor que interpreta a Salustio estaba cómodamente sentado en un sofá conversando con las actrices Marcela Osorio, Natalia Aragonese y Marcela Medel, mientras recibían calor de una pequeña estufa a gas ubicada en el centro del camarín. La productora entra para avisarle al actor que llegamos a entrevistarlo ante lo que él acepta, aunque por un minuto duda moverse, “es por el frío” señala.
Finalmente, tras esperar alrededor de 5 minutos Gabriel Prieto, vestido de Salustio con un sobrero de cuero, camisa floreada y unos anteojos que cuelgan de su cuello, aparece en maquillaje –una motorhome refaccionada en su interior con todo lo necesario para maquillar a los actores antes de que entren a escena- donde prefiere quedarse de pie para responder las preguntas de la entrevista.
¿Cómo descubrió que la actuación era lo suyo?
Uy! a ver… Bueno, bien chico. En realidad cuando estaba en el colegio descubrí la actuación a través del baile porque siempre nos hacían actos para fiestas patrias como bailar cueca y otros bailes folclóricos, ahí me di cuenta que me gustaba actuar en el escenario. Básicamente eso, ahí fue viniendo mi gusto por la actuación. Después, siempre que había talleres de teatro en el colegio donde estudiaba me metía.
O sea, desde muy chico que tenía claro su gusto por la actuación…
Sí, tenía como 8 años cuando ya tenía claro que me gustaba eso.
Su lado emprendedor...
¿Qué rol cumple Teatro Aparte en su vida?
El Teatro Aparte es una porción muy importante de mi vida, donde están mis amigos que son mis compadres además, porque son los padrinos de mi hijo y yo soy padrino de alguno de sus hijos también. Somos una compañía que lleva mucho tiempo juntos y que, a pesar de todo, hemos sabido salir adelante por lo tanto es un soporte emocional muy importante, desde todo punto de vista.
Nos apoyamos mucho, nos queremos, nos retamos, en fin… pero hay mucho cariño en esa compañía y eso -indudablemente- es un soporte muy importante para uno desde el punto de vista afectivo que te mantiene bien.
¿Qué cargo o trabajo desempeña ahí?
Un cargo no, porque nadie tiene cargo ahí, pero lo que sí hacemos es que todos escribimos en las obras de teatro. Todas nuestras obras son creación colectiva, entonces la última que estamos haciendo que se llama “Consuegro” la escribimos básicamente entre Rodrigo Bastidas y yo…Y eso, es una instancia entretenida de aprendizaje donde uno pierde el miedo a escribir porque eso no es necesariamente parte de ser actor, pero que nosotros nos hemos entrenado mucho en escribir nuestras propias obras, por lo tanto ya tenemos una soltura, digamos, en ese sentido.
Nos apoyamos mucho, nos queremos, nos retamos… pero hay mucho cariño en esa compañía y eso -indudablemente- es un soporte muy importante
¿Cómo divide el día a día para trabajar en teatro y televisión?
No es difícil en realidad porque los horarios son distintos. Nosotros hacemos teatro lo viernes y sábados en la noche, por lo tanto no hay problema. Si de repente en los ensayos hay que compatibilizar mejor porque con las grabaciones cuesta un poquito más, pero siempre ha sido bueno.
Además, cuando tú tienes trabajo en televisión y en el teatro se agradece porque son entradas económicas extras, estar haciendo las dos cosas obviamente que conviene porque sacamos plata por los dos lados. No es una cosa espectacular, pero ayuda indudablemente, mucho, mucho.
¿Cuál fue la primera teleserie que hizo y cómo la recuerda?
Mi primera teleserie fue “Los títeres” en Canal 13 en el año 1984, una de las teleseries más emblemáticas que se han hecho en Chile. Todo esto fue exactamente hace 30 años atrás, cuando yo tenía 22 años, y la recuerdo con mucho cariño porque fue una experiencia bonita, aunque accidentada debido a que yo era muy chico en ese entonces y tenía muy poca experiencia, pero aprendí muchas cosas como a manejarme con gente que era muy conocida cuando yo estaba recién partiendo, entonces fue bien bueno igual.
De todos los personajes que ha hecho ¿A cuál le tiene más cariño? ¿Por qué?
Yo diría que todos tienen algo entretenido. El que tengo ahora el “Salustio” es muy divertido, me gusta mucho y es simpático, pero le tengo especial cariño al “Olegario”, personaje que hice en “Dama y Obrero” hace 2 años atrás, porque era un personaje muy sufrido. El Olegario era un padre viudo que crió solo a su hija, entonces termina siendo un personaje bastante especial que termina con su lado femenino muy desarrollado en términos de que también había sido mamá y papá de su hija. Era un personaje tierno, humano y me gustó mucho hacerlo, lo pasé muy bien haciendo ese personaje. Fue muy bonito.
El mundo del teatro infantil...
¿Qué relación tiene con el teatro infantil?
El año pasado hice la obra “El traje nuevo del emperador” y estuve 4 meses haciendo esa obra -hace tiempo que no hacía teatro infantil, harto tiempo como 10 ó 20 años atrás más o menos- también fue una experiencia entretenida donde lo pasé bien y es probable que volvamos a hacer unas funciones, temporadas o funciones a colegios.
Mira, yo no le hago asco a nada, creo que todas las cosas que tú puedas hacer en teatro o en televisión, todas las áreas que puedas abarcar, siempre es bueno. Yo creo que nuestra pega tiene eso de ser bastante variada, mientras más cosas puedas hacer si tienes el tiempo y las ganas es mejor.
Y con respecto a “Cantando aprendo a hablar” ¿Qué le pareció su experiencia como el “Señor Galopante”?
Eso básicamente fueron 2 videos que hicimos en el 2001 y 2002, donde ha pasado ya “ene” tiempo y fue muy buena, o sea, tan buena que hasta el día de hoy hay mucha gente que me reconoce por eso, mucha, mucha, mucha… Toda la gente que tiene hijos chicos me dice: Oh! ¿Usted es de Cantando aprendo a hablar? …cosas así y “mis hijos han aprendido a hablar con usted” es una cosa bastante recurrente que digamos y eso siempre es gratificante.
Y, finalmente ¿Tiene nuevos proyectos en carpeta?
En teatro estamos recién partiendo con “Consuegros” que adiós gracias nos ha ido, tocó madera (sonríe) …nos ha ido increíble, estamos con salas repletas y llevamos como un mes y medio de funciones con las salas llenas, la gente lo pasa increíble, se ríe mucho por lo tanto por el momento nuestra proyección es sacarle el jugo a esa obra. Ojalá que ese éxito siga en el tiempo lo más que pueda para seguir con la temporada y vender funciones para Santiago o regiones. Y probablemente seguir haciendo otras obras más, esas es nuestra apuesta.
También, tengo otra obra que hice este año en forma independiente y que se llamó “Viejo, guatón y pelao, pero igual lo amo”, una obra que hicimos durante 3 meses y ya tengo un par de funciones vendidas en el sur para Julio que también es algo que tengo por ahí a lo cual echo mano de repente.