Oseías no quiso arrodillarse ante Ramsés y él mandó a azotar a este hombre por su atrevimiento. Apuki, sin saberlo, golpeó reiteradamente al hombre del que está enamorado su hija reiteradas veces.
Apuki siguió golpeando al hebreo hasta que Yunet entró en escena reclamando su lugar en palacio y desviando la atención de los egipcios con Oseías.