Al inicio de la segunda temporada, los encuentros entre el ex ayudante de Paser y la hermana menor de Zípora se basaban solo en tropezones entre el uno y el otro, y la amabilidad era una virtud que escaseaba en ellos.
Sin embargo, todas esas peleas escondían sentimientos que ni ellos se imaginaban, pero una vez que la tensión cesó, todo empezó a mejorar.
Finalmente, el amor de Simut por Jerusa se hizo oficial frente a todos luego de un accidental momento en que él tomó una hierba que lo dejó fuera de sí, pero que lo consagró como el más romántico del campamento.