En la mañana de este jueves, Francisco Kaminski conversó con el "Buenos Días a Todos" para responder la serie de dudas que existen en torno a su vinculación en el asesinato de José Reyes Ossa, el "Rey de Meiggs", a manos de tres hombres por encargo.
Al inicio de la entrevista, el animador de la televisión destacó el grado de amistad que sostuvo con el asesinado y de los negocios que crearon.
"Tuve una relación bien cercana con la víctima. Ese día yo recibí un llamado social, muy cordial y común en nuestra relación", señaló.
Agregó que conoció a Reyes hace 10 años y lo definió "como una tremenda persona". "Es una persona que siempre estuvo dispuesta a colaborar, de hartos amigos, humilde y yo sabía que tenía negocios en Estación Central, con importadores y de cierta manera fuimos cultivando una relación más cercana y bonita".
"Le tenía harto cariño, tuvimos una bonita amistad y es una pena tremenda la pérdida". Es impactante.
Los negocios y la deuda
Uno de los temas que más llamó la atención con la vinculación de Francisco Kaminski con el asesinado "Rey de Meiggs" fueron los negocios que se revelaron entre ambos y de una deuda que la familia de la víctima acusa.
En la conversación con el "Buenos Días a Todos", el animador aclaró que Reyes "no me prestó plata". "Hicimos negocios, conciertos, cosas esporádicas, participaba como socio capitalista, negocios puntuales. Pero de prestamista no tuve una relación así", indicó.
Sin embargo, luego aclaró que "había una deuda pendiente, donde me junté con la señora de Felipe para esclarecer las mismas condiciones que tenía con él".
Y detalló que "en el último negocio que hicimos no nos fue bien, entonces quedó un excedente y le dije que se lo pagaría en octubre para devolver el capital de este negocio que no funcionó bien".
"Tuvimos pérdidas y no es que le haya pedido plata. Él puso plata en un negocio que no nos fue bien y en octubre le dije que lo íbamos a recuperar, eso es lo que tengo pendiente y lo conversé con la familia", detalló Kaminski.
Consultado sobre el monto que le iba a devolver, Kaminki zanjó que "es feo hablar de plata, pero estaba súper controlado".