Una tiktokera chilena compartió en su redes sociales la experiencia que vivió tras ser testigo de un escalofriante exorcismo en un convento en el sur de Chile.
El relato se divide en 17 partes donde la usuaria @kami.gruiz detalló que todo comenzó en 2011 cuando ella tenía 18 años y tomó la decisión de entrar a un convento de claustro de monjas mexicanas.
"Mi ingreso al convento fue muy rápido y saltándose todos los protocolos, pero aun así al principio fue todo más o menos normal (...) pero luego todo se empieza a poner turbio porque me empezaron a pasar cosas paranormales", sostuvo.
@kami.gruiz Story time en el convento (resumen)🗣️ #storytime #paranormal #terror #girl #religion ♬ sonido original - Kami🎀💗🌸
Según la joven, uno de los primeros eventos fue que le comenzaron a tocar la puerta de su habitación sin que hubiera nadie al otro lado. Asimismo, relató que sentía que había personas sentándose en su cama.
"Todo, lejos de disminuir, fue aumentando cada vez peor. De día o de noche me pasaban cosas y yo no estaba en ningún momento tranquila. Sentía ruidos, escuchaba la voz de un hombre que hablaba otro idioma, se movían cosas en mi pieza, era una pesadilla", confesó.
No obstante, todo escaló cuando recibió una escalofriante advertencia de un sacerdote: "Él me dijo: ‘Lo que pasa es que te tengo que decir algo muy grave. Hay un demonio detrás tuyo, lo vi apenas llegué, pero tienes que estar tranquila porque puede molestarte, pero no entrar en ti, porque tienes un alma muy poderosa’".
Es por ello que el religioso volvió para hacer una bendición en el convento, la cual dio resultados. Sin embargo, al hacer una imposición de manos descubrieron que una de las monjas se estaba comportando de forma extraña.
"Llegó a la que era mi maestra, le impuso las manos y ella se comenzó a desvanecer, cayó de golpe al suelo y se encorvó de una forma no anatómica, literal como una ‘u’. Comenzó a hablar en otro idioma con voz de hombre", aseveró.
Con mucho temor, la joven aseguró que el exorcismo duró cinco días: "Vi muchas cosas que yo no hubiese querido ver. La hermana se contorsionaba, era como que le quebraran las articulaciones. Tenía los ojos completamente negros, con una mirada que expresaba todos los malos sentimientos en uno".
Finalmente, la joven sostuvo que "la hermana pudo ser liberada". Sin embargo, señaló que debido al trauma tomó la decisión de irse del convento.