Reese Witherspoon se ha sincerado recientemente respecto al acoso constante por parte de los paparazzi, del que fue víctima ella y sus hijos tras separarse del también actor Ryan Philippe.
En una entrevista con el periódico estadounidense New York Times, la actriz contó algunas de las más aterradoras historias que les tocó vivir en los 2000 y cómo los más afectados fueron sus hijos, Ava y Deacon, fruto de su matrimonio con Philippe.
En una época donde las redes sociales no eran tan masivas como lo son hoy, los paparazzi no conocían límites con tal de obtener la reacción "perfecta" para vender a un precio altísimo por su exclusividad. Los casos más conocidos y espeluznantes han sido el de la Princesa Diana y posteriormente Britney Spears, sin embargo, Reese también sufrió escenas que calificó como "aterradoras".
"Estaban por todas partes", señaló para puntualizar que rondaban las escuelas, automóviles donde iba junto a sus hijos, inclusive hasta en la iglesia.
Respecto a ello, contó uno de los episodios más traumáticos donde, tras asistir a una ceremonia religiosa, un hombre saltó sobre el capó de su vehículo, al mismo tiempo que otros golpeaban y empujaban en las puertas y ventanas de este. Todo en presencia de sus hijos, los que en ese momento tenían 9 y 5 años y acababan de atravesar el proceso de divorcio.
Además, señaló: "nos perseguían como si fuera una persecución policial por las autopistas. Fue aterrador" añadiendo que el acoso no se limitó a espacios públicos, la intérprete de Elle Woods, confesó que llegaron incluso hasta campos de fútbol donde jugaban los pequeños.
"Sé que parece que solo están tomando fotos, pero era una situación muy difícil para mis hijos. Les generaba ansiedad" contó.
Ante toda la presión mediática a la que fueron sometidos como "daño colateral" ambos niños desarrollaron una fuerte ansiedad, sumado a que los paparazzi no dudaban en gritar comentarios ofensivos sobre Ryan y ella, comentarios que sus hijos por supuesto, escuchaban, dejándolos con una sensación de inseguridad y desprotección.
Cabe destacar que también relató cómo no solo se limitaron a tomar fotos, también grababan videos, en los que "solo mostraban la parte en la que yo les gritaba: 'vuelvan a sus autos, déjennos en paz'" narró.
Gracias a la masividad que significaron las redes sociales en los años venideros, Witherspoon lo tomó como algo positivo, dada la posibilidad de elegir dónde, cuándo y cómo compartir fotos de su familia y por sobre todo sus hijos. Con esto el valor comercial de las imágenes privadas de los hijos de las celebridades disminuyó, ya que perdieron su "exclusividad".