Una divertida anécdota que vivió al principio de su relación con su actual marido, Gonzalo Valenzuela, reveló la comunicadora y modelo, Kika Silva. La íntima confesión se dio en medio del programa sobre vida saludable Iki, donde ella participa, y en momentos en que conversaban sobre los gases y salud intestinal.
En ese contexto, la también health coach tomó la palabra para relatar la experiencia que vivieron y que, al parecer, hasta el día de hoy avergüenza a su pareja.
"Estábamos un fin de semana, al principio al principio de la relación, en el sur, en un hotel maravilloso y dije ¿saben qué más? no voy a ser fome, voy a comer de todo", partió contando Kika. "Ese mismo día yo ya dormía y Gonzalo piensa que la cañería del baño se había echado a perder", continuó relatando, asegurando además que el actor estaba muy molesto porque no lograba comunicarse con la recepción y a la vez aseguraba que él "no puede dormir así".
Siguiendo con la historia, Kika aseguró que en ese momento "Gonzalo se empezó a desesperar porque no podía llamar un gasfiter, no podía hacer nada porque no había recepción". Fue entonces que el integrante del jurado de Mi Nombre Es "se aburre y dice chao, me voy a acostar y mañana será otro día. Cuando abre la cama para meterse, y estoy yo metida en la cama durmiendo, se da cuenta que yo era el olor".
El comentario de inmediato generó las risas de los panelistas del programa, tras lo cual la influencer cerró señalando que "ahí entendió que en verdad yo tenía un problema ".
La reacción de Gonzalo Valenzuela: "Nadie merece detalles"
Pero el tema no quedó ahí, porque el momento fue publicado por la propia Kika Silva a través de su Instagram y el primer comentario fue justamente de su marido, Gonzalo Valenzuela, quien se tomó con humor la situación.
"Incontable, nadie merece detalles" fue parte de su respuesta.
Junto a Valenzuela, cientos de personas más reaccionaron comentando el momento y felicitando a la influencer por su espontaneidad y por atreverse a contar algo tan vergonzoso.