Hace algunas semanas se dio a conocer en Brasil el caso de una mujer que llevó a su tío fallecido a un banco para retirar un préstamo, situación que la llevó a ser detenida por las autoridades y posteriormente dejada en libertad el pasado 2 de mayo tras la orden del tribunal de Río de Janeiro.
Los argumentos de sus abogados para liberarla se basaron en que Érika de Souza padece problemas de salud mental y que tiene a una menor de edad a su cuidado.
"No me di cuenta de que mi tío estaba muerto"
Tras su liberación, la mujer fue entrevistada en el programa Fantástico del canal brasileño Globo, donde contó cómo sucedieron los hechos con su tío, quien fue identificado como Paulo Roberto Braga, de 68 años.
Según comentó en el espacio de conversación, el día que llevó a su familiar a firmar al banco estaba totalmente medicada con un inductor del sueño, motivo por el cual tiene recuerdos muy borrosos de lo que pasó ese 16 de abril: "Tomé más de lo que debía".
Por otro lado, indicó que "no me di cuenta de que mi tío estaba muerto. Es absurdo lo que dice la gente. No soy esa persona de la que habla la gente, no soy ese monstruo".
"Ni yo, ni otras personas nos dimos cuenta. ¿Cómo se le da un papel a un muerto para que lo firme?", cuestionó, asegurando que es inocente.
Además, recalcó que su tío era un hombre independiente, "caminaba y hacía lo que quería. Él no estaba en silla de ruedas y yo no era su cuidadora, como dice la gente. Nunca fui su cuidadora".