Durante el año 2022 hubo más de 136 mil personas fallecidas en Chile por causa de diversas enfermedades, pero las que lideran el estudio realizado por el Departamento de Estadísticas e Información de Salud (DEIS) son las enfermedades isquémicas del corazón, cerebrovasculares y las hipertensivas, sólo estos tres padecimientos dejaron 24.323 muertos.
Otras de las enfermedades que encabezan las causas de muerte del año pasado, son los tumores o neoplasia, las enfermedades del sistema respiratorio, el COVID-19 y las enfermedades del sistema digestivo. Estos datos impactan fuertemente en las mujeres, que representan un 47% del total de los fallecidos durante el 2022, sin duda, cifras preocupantes
En la prevención está la clave para evitar estas enfermedades
La gran mayoría de los especialistas coincide en que la prevención es fundamental para no adquirir estas enfermedades, algunos de los consejos son:
- Realizar chequeos constantes y de forma temprana, para tomar decisiones informadas y a tiempo.
- Cambiar hábitos que lleven a alimentarse de forma equilibrada e incorporar a la rutina la actividad física regular.
- Evitar el cigarro
- Evitar el alcohol
¿Podemos conocer nuestra predisposición genética a estas enfermedades?
La respuesta es sí, Ricardo Di Lazzaro, Médico y Fundador del laboratorio Genera, asegura que la prevención primaria es prioritaria para detectar enfermedades, agregando que también existen otras opciones de autocuidado como la medicina preventiva. Una de estas opciones son las pruebas de ADN, que pueden determinar tendencias a ciertas patologías. “Gracias a los avances de la medicina cualquier persona puede acceder a realizarse un test de ADN y descubrir su herencia genética. Mediante este análisis, es posible identificar predisposiciones hereditarias que ayudan a mantener una buena calidad de vida, con salud y prevenir problemas relacionados”, explica el especialista.
Este laboratorio de origen brasileño que ya cuenta con disponibilidad en Chile, ofrece test de Ancestralidad, Bienestar y Salud, que pueden determinar desde cuáles son nuestros antepasados, las deficiencias vitamínicas existentes, propensión a la obesidad, intolerancia a la lactosa, hasta el análisis de inclinaciones genéticas hacia enfermedades como el cáncer, el Alzheimer, el Parkinson, el infarto de miocardio, entre otras. Los resultados apuntan a mejorar la calidad de vida, indicando qué tipo de alimentación es la más adecuada según el metabolismo de cada persona, las formas de cada uno para alcanzar el máximo rendimiento en los ejercicios físicos y evitar lesiones, y conociendo los retos del propio ADN para el futuro y así prevenir las enfermedades más comunes y de características muy peculiares a través de la genómica personal.