En el marco de su gira por Europa Up All Night: Live in 2025, Jennifer Lopez celebró su cumpleaños número 56 en la ciudad de Estambul, Turquía, donde decidió pasar el día visitando diversos lugares, entre ellos el centro comercial Istinye Park, de acuerdo a lo reportado por el medio local Türkiye Today.
Dentro de este edificio, la intérprete quiso entrar a una sucursal de la casa de moda Chanel, sin embargo, esto no fue posible, debido a que un guardia de seguridad habría asegurado que el local estaba a plena capacidad y por ende no podían recibirla.
Según consigna la prensa turca, Lopez simplemente respondió "Ok, no hay problema" ante la negativa del hombre de seguridad y se marchó sin provocar ningún tipo de conflicto. No obstante, otros trabajadores notaron quién era esta clienta rechazada y se apresuraron en acercarse a ella para invitarla a regresar. Fue ahí donde la cantante declinó amablemente la propuesta.
Tras esto, de acuerdo al medio estadounidense "Page Six", JLo prefirió dirigirse a otras tiendas de marcas de lujo como Celine y Beymen, donde aseguraron que habría gastado "miles de dólares".
La noticia no tardó en llegar a oídos de los fans, quienes aplaudieron la actitud relajada de la cantante, quien podría haber actuado "como una diva" y haber exigido trato preferencial. Además, resurgieron bastantes críticas por la forma de atención del personal de dicha filial de la marca francesa.
De acuerdo a la información proporcionada en Google Maps, esta tienda tiene una paupérrima evaluación, principalmente por la forma del trato hacia los clientes por parte del personal de seguridad. Este ha sido catalogado en más de una ocasión como hostil e incómodo, dejándole una puntuación de 2.9 estrellas en la aplicación.