Este martes la Seremi de Salud clausuró una clínica estética clandestina en Las Condes luego de quedar en evidencia que se estaban realizando cirugías plásticas en un oficina sin autorización.
En el operativo, los fiscalizadores encontraron una "puerta mágica" que escondía un pabellón, una sala de recuperación y a una paciente sedada que estaba siendo sometida a un procedimiento de alto riesgo.
El lugar se trata de la Klínica Figura Estética, ubicada en el octavo piso del boulevard Kennedy. Si bien el centro contaba con un permiso, este solo les permitía realizar tratamientos de bajo riesgo, como inyectar bótox, aplicar ácido hialurónico y extraer lunares. No tenía autorización para efectuar procedimientos que implicaran anestesia general.
Una tensa fiscalización
Durante la fiscalización al centro de belleza, Keila Figueroa, dueña del recinto, se enfrentó a los medios de comunicación, pidiéndoles que se retiraran del lugar. Incluso, una de las funcionarias del recinto afirmó: "Todavía no hemos matado a nadie".
"Es ilegal y la voy a demandar. Así que, por favor, afuera. Y si sale algo, la voy a demandar a usted porque esto no está autorizado", expresó Figueroa, pidiendo que salieran del edificio.
Por otro lado, la dueña negó la existencia de puertas falsas para esconder el pabellón de cirugía: "No hay puertas falsas, es que eso está dividido. Es igual que la clínica de enfrente, está dividida porque todo esto era un solo sector, pero los dueños lo separaron para arrendar".