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Primeros resultados exitosos: crean anticonceptivo masculino que inmoviliza espermatozoides

Con una dosis se logró inmovilizar hasta dos horas y media los espermatozoides de ratones que fueron parte de las primeras pruebas.

Agencia EFE

Miércoles 15 de febrero de 2023

Un fármaco anticonceptivo experimental y probado en ratones reduce de forma rápida y temporal la fertilidad masculina en esos animales, al detener por unas horas la capacidad de movimiento de los espermatozoides.

Este hallazgo, que publica Nature Communications, puede suponer un avance en los esfuerzos por desarrollar una píldora anticonceptiva masculina, siendo tomada por hombres poco antes de la actividad sexual y recuperar la fertilidad al día siguiente.

El estudio coordinado por Jochen Buck del Weill Cornell Medicine (Estados Unidos) descubrió que los inhibidores solubles de una enzima llamada adenilil ciclasa (sAC) pueden reducir la movilidad de los espermatozoides en ratón y en humanos.

sAC es una enzima esencial para activar la capacidad de los espermatozoides de nadar y madurar, de modo que puedan viajar por el tracto reproductor femenino y fecundar un óvulo.

El equipo desarrolló un compuesto, llamado TDI-11816, que inactiva la sAC. Inyectado a ratones hace que produzcan espermatozoides que no pueden impulsarse hacia adelante e impedía su maduración.

El compuesto no interfería en el comportamiento sexual de los animales, pero la fertilidad se eliminaba en las horas siguientes a la administración del fármaco.

Resultados prometedores

Una única dosis de ese compuesto inmoviliza los espermatozoides de ratones hasta dos horas y media. A las tres horas, algunos espermatozoides empiezan a recuperar la motilidad y a las 24 horas, casi todos han recuperado el movimiento normal.

La eficacia anticonceptiva fue del 100% en las dos primeras horas y del 91 % en las tres primeras horas.

El estudio indica que no se observaron efectos negativos para la salud cuando estos fármacos se administraron de forma continuada durante seis semanas.

Aunque en la mayoría de los experimentos el fármaco se administró como inyección, los autores también vieron que la motilidad espermática de los ratones se reducía en niveles similares tras la administración oral.

Un estudio de otro equipo sostuvo que los hombres que carecían del gen que codifica el sAC eran estériles, pero por lo demás estaban sanos, lo que tranquilizó al equipo en cuanto a que la inhibición del sAC podría ser una opción anticonceptiva segura, explicó el centro Weill Cornell Medicine en un comunicado.

"Nuestro inhibidor actúa en 30 minutos o una hora", señaló otra de las firmantes Melaine Balbach, agregando que "todos los demás anticonceptivos masculinos experimentales hormonales o no hormonales tardan semanas en reducir el recuento de espermatozoides o incapacitarlos para fecundar óvulos".

¿Funcionaría?

La científica consideró que, puesto que los inhibidores de la sAC desaparecen en cuestión de horas y los hombres solo los tomarían cuando y con la frecuencia necesaria, podrían permitirles tomar decisiones cotidianas sobre su fertilidad.

Los investigadores afirmaron que su trabajo aporta una prueba de concepto de que los inhibidores solubles de la adenilil ciclasa tienen el potencial de proporcionar un anticonceptivo oral seguro, a demanda, no hormonal y reversible para los hombres.

El equipo tiene que seguir investigando para determinar si estos fármacos funcionarán eficazmente en humanos e identificar posibles efectos secundarios, y ya está trabajando en la fabricación de inhibidores de sAC más adecuados para su uso en humanos.

Además, va a repetir los experimentos en otro modelo de animal, lo que sentarían las bases para ensayos clínicos en humanos que comprobarían el efecto de la inhibición de sAC en la motilidad espermática de varones sanos, detalló Buck.

La investigación sobre anticonceptivos orales masculinos se ha estancado, en parte porque deben superar un listón mucho más alto en cuanto a seguridad y efectos secundarios, señaló otro de los firmantes de la investigación Lonny Levin.

En este sentido, afirmó que como los hombres no corren los riesgos asociados a un embarazo, “se da por sentado que tolerarán mal los posibles efectos secundarios de los anticonceptivos”.