La dictadura de Venezuela exigió a Estados Unidos el cese inmediato de las "agresiones y mentiras" en su contra, al rechazar un comunicado de la Casa Blanca que indicaba al país como uno de los usados para el "tránsito o producción" de drogas ilícitas y lo saca de la nómina de la lista de lugares que combaten al narcotráfico.
De acuerdo al informe difundido por Telegram por el cancillera Yván Gil, "todas las aseveraciones" del texto publicado el lunes por el Departamento de Estado de EE.UU. "carecen de fundamento" y "contradicen" datos de "organismos internacionales especializados" que -asegura- evidencian que Venezuela "no constituye un actor relevante" en el tráfico de sustancias.
"Venezuela ejercerá todas las acciones a las cuales tiene derecho en el marco de los principios de la Carta de las Naciones Unidas, por lo cual exige el cese inmediato de estas agresiones y mentiras en contra del sagrado pueblo de Simón Bolívar", afirma el documento difundido por el Ejecutivo de Nicolás Maduro.
Para Caracas, el gobierno de Donald Trump está "instrumentalizando" la lucha contra el narcotráfico que, a su juicio, es "un asunto" que le corresponde "exclusivamente a los mecanismos de seguridad, cooperación judicial y policial de carácter internacional y multilateral".
Este lunes, la Administración de Trump eliminó a Colombia, Afganistán, Bolivia, Venezuela y Birmania de la lista de países que luchan contra el narcotráfico por haber, según un comunicado del Departamento de Estado, "incumplido manifiestamente" en el último año sus obligaciones en virtud de los acuerdos internacionales de antinarcóticos.
Estados Unidos advierte "graves consecuencias"
Estados Unidos agregó que los países que no "atiendan sus responsabilidades" en este tema "enfrentarán graves consecuencias".
Aun así, el Departamento de Estado insistió en su misiva que sigue considerando como "vital para los intereses nacionales" de EE.UU. la asistencia a Colombia, así como a Bolivia, Venezuela y Birmania.
El gobierno estadounidense mantiene desplegados en el Caribe aviones de combate, ocho barcos militares con misiles y un submarino de propulsión nuclear, cerca de aguas venezolanas, bajo el argumento de combatir el tráfico de narcóticos.
Por su parte, Maduro manifestó el lunes que su país ejerce el "legítimo derecho a la defensa" ante las que calificó como "amenazas" y "acechanzas" de EE.UU., aunque expresó su confianza en la diplomacia y en la comunicación para evitar una "gran guerra" en la región.