Click acá para ir directamente al contenido

Cristián Campos rompe el silencio tras querella: "Me defenderé con todas mis fuerzas"

A través de una declaración pública, Campos señaló que se enteró de la acción judicial mediante redes sociales y sostuvo que estas “no son la plataforma adecuada para que una fundación que acoge temas tan delicados, ventile su información".

Aton

Miércoles 27 de marzo de 2024

El actor Cristián Campos se refirió a la querella anunciada tras ser acusado por abuso sexual contra Raffaella di Girolamo, hija de su ex pareja, Claudia di Girolamo.

A través de una declaración pública, Campos señaló que se enteró de la acción judicial mediante redes sociales y sostuvo que estas “no son la plataforma adecuada para que una fundación que acoge temas tan delicados, ventile su información. Sobre todo, si el afectado no ha sido notificado judicialmente”.

En esta línea, manifestó que José Andrés Murillo de la Fundación Para la Confianza “debería saber que siempre hay familias detrás, y mostrar más empatía, delicadeza y respeto”.

Sobre la acusación, manifestó que “nunca jamás en mis 67 años de vida, he sentido atracción sexual alguna hacia menores de edad. El tema me resulta degradante y repugnante”.

“He sido un buen padre, buen tío y padrino, y he compartido, y convivido siempre con sobrinas, hijos e hijas de amigos, pololas y parientes”, añadió.

Campos expresó que “jamás ha existido algún asomo de duda, testimonio o suspicacia respecto a la rectitud de mi conducta con menores. Al contrario. Siempre he mantenido relaciones sanas, de confianza y cariño mutuo”.

“Lo doloroso es que resulta muy difícil defenderse de una acusación tan abyecta como esta”, indicó. Asimismo, el actor aseveró que “la Fundación para la Confianza crea desconfianza en mi historia de vida, y de paso, revictimiza a mi mujer, quien sí vivió episodios reales de abuso”.


“Quienes me conocen saben que soy un buen hombre y he hecho siempre un esfuerzo por llevar una vida limpia, lo más empática y amorosa posible. No soy un mal bicho, y no merezco ser acusado de tal”, aseguró.

Finalmente, expuso que “ante esta repugnante y dañina injusticia, me defenderé con todas mis fuerzas, no solo por mi, sino por mi familia, mis amigos y todos quienes me han manifestado su profundo apoyo en estos momentos, de manera que esta injusticia, que tanto dolor nos ha provocado, no quede impune”.

Revisa las declaraciones

El día de ayer me enteré -no por vía judicial-, sino a través de la cuenta (X) del señor José Murillo, que sería presentada una demanda en mi contra por la Fundación para la Confianza.
Al respecto me gustaría manifestar lo siguiente:

1- Considero que las RRSS no son la plataforma adecuada para que una fundación que acoge temas tan delicados, ventile su información. Sobre todo, si el afectado no ha sido notificado judicialmente.
El Sr. Murillo -quién conoce de cerca estos temas-, debería saber que siempre hay familias detrás, y mostrar más empatía, delicadeza y respeto.

2- Respecto al fondo del asunto:
debo aclarar que nunca jamás en mis sesenta y siete años de vida, he sentido atracción sexual alguna hacia menores de edad. El tema me resulta degradante y repugnante.
He sido un buen padre, buen tío y padrino, y he compartido, y convivido siempre con sobrinas, hijos e hijas de amigos, pololas y parientes.
Y jamás ha existido algún asomo de duda, testimonio o suspicacia respecto a la rectitud de mi conducta con menores. Al contrario. Siempre he mantenido relaciones sanas, de confianza y cariño mutuo.
Lo doloroso es que resulta muy difícil defenderse de una acusación tan abyecta como esta.
He vivido en carne propia, a través de mi familia política, el dolor y el beneficio de denunciar abusos.
Pero también conozco casos en que el tema se presta para llevar a cabo actos de injusticia contra hombres inocentes.
La Fundación para la Confianza crea desconfianza en mi historia de vida, y de paso, revictimiza a mi mujer, quien sí vivió episodios reales de abuso.

Quienes me conocen saben que soy un buen hombre y he hecho siempre un esfuerzo por llevar una vida limpia, lo más empática y amorosa posible.
No soy un mal bicho, y no merezco ser acusado de tal.

Ante esta repugnante y dañina injusticia, me defenderé con todas mis fuerzas, no solo por mi, sino por mi familia, mis amigos y todos quienes me han manifestado su profundo apoyo en estos momentos, de manera que esta injusticia, que tanto dolor nos ha provocado, no quede impune.

Juan Cristián Campos Sallato