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¿Qué es el hambre emocional? Conoce como identificarla y abordarla

¿Qué es el hambre emocional? Conoce como identificarla y abordarla

tvn.cl

TVN

Miércoles 21 de julio de 2021

A diferencia del hambre física, que aparece de forma gradual y es una necesidad fisiológica, el hambre emocional es el tipo de hambre en el que la persona come movida por sus emociones o estados anímicos. Ésta tiene características particulares que permiten diferenciarlo de su contraparte vital, como por ejemplo, es repentina y automática, o sea que puede pasar en cualquier momento, y de pronto surge una sensación de querer comer algo.

En segundo lugar, este deseo no se puede postergar, y la persona no se calma hasta comer lo que tiene en mente. En general no hay deseo de comer algo saludable que entregue los nutrientes necesarios, sino que es un alimento alto en azúcares o carbohidratos como chocolates, papas fritas y pasteles.

El problema que causa el hambre emocional es que luego de ingerir estos alimentos, las personas suelen experimentar una sensación de descontrol por comer hasta acabar todo por falta de saciedad, acompañado de un sentimiento displacentero de culpa o vergüenza.

Elizabeth Luna, nutricionista de Sodexo, recomienda una serie de medidas para enfrentar el hambre emocional, partiendo por darse cuenta del comportamiento al querer comer algo cada vez que existe un sentimiento negativo como la tristeza, frustración o aburrimiento. "Son varios los factores emocionales que desencadenan comer en exceso sin la necesidad fisiológica de comer”.

La profesional insiste en que el hambre emocional no es un trastorno, sino que es un tipo de alimentación desordenada que tiene un trasfondo psicológico o de comportamiento. "Los que sufren el problema buscan en la comida una forma de encontrar sensaciones agradables, deshacerse de los malos sentimientos, buscar alivio y consuelo. Estos sentimientos encuentran un efecto positivo al principio, pero en poco tiempo, el bienestar causado por la comida puede convertirse en un sentimiento de culpa," dice.

Elizabeth Luna sugiere a las personas reconocer qué es lo que se siente antes de comer y ponerle nombre a la emoción. "Después de esto, darte el permiso de sentirla y aceptarla. Es sano sentir rabia, pena, enojo o frustración, pero el problema es qué hacer con eso. En lugar de comer para seguir tapando y ocultando la emoción, debes poder expresarla, de manera adecuada sin dañarte ni dañar a otros y buscar una forma de resolver esa situación," añade. También recomienda que hay que detectar qué está gatillando esas emociones, y al identificarlo se puede empezar a trabajar para sanar.

En cuanto a los alimentos que ayudan a reducir el estrés, Elizabeth Luna recomienda elegir los ricos en magnesio y fibra, ya que contribuyen a relajar la musculatura siendo un aliado para el control de la ansiedad, evitando generar el hambre emocional.

La nutricionista insiste en la importancia de abordar estas emociones de manera integral, con una evaluación médica, ya que pueden existir alteraciones metabólicas que hacen que la sensación de hambre esté incrementada o se explique por una resistencia a la insulina, diabetes, alteraciones a la tiroides, trastornos de obesidad, depresión y ansiedad.