Pablo Valenzuela es detenido por obstrucción a la justicia y dejado libre con arresto domiciliario nocturno.
Ya en su casa, el joven debe enfrentar una dura reprimenda de su padre, quien le exige saber toda la verdad y le hace ver el daño causado a su familia y a la familia de sus amigos.
En el marco de las indagaciones policiales, el detective Antonio Fuenzalida (Francisco Melo) comprueba que el video de seguridad de la discoteca La Negra fue editado para ocultar la golpiza de los guardias a Ignacio.
Gracias a este nuevo antecedente, la Fiscal Castellano ordena una reconstitución de escena donde se pretende aclarar lo ocurrido en el local la noche que murió “Nacho”.
Fue precisamente en esa diligencia donde un lugareño entrego información fundamental para que la policía hallara el arma utilizada en el crimen y el lugar donde se cometió el ataque contra Ignacio.