El amor de Ramsés por Nefertari lo ha llevado a enfrentar al Rey. El heredero al trono está dispuesto, incluso, a renunciar como sucesor en la corona, pero quiere casarse con la mujer que ama.
Ramsés ya no quiere conversar con su padre, por el contrario, él lo enfrenta de manera directa diciendo que podría renunciar al reinado de Egipto para poder casarse con Nefertari.
Pero, no sólo con Seti I, Ramsés también ha llegado donde su madre para demostrarle que está dispuesto a lo que sea por no perder a la mujer que ama. Tuya, por su parte, le hace ver que las pérdidas podrían ser gigantes si llegase a cometer ese error.
Con Disebek las cosas no son diferentes. Ramsés sabe que no cuenta con el apoyo de nadie en palacio, pero no se cansa de repetir que Nefertari es su gran amor y quiere estar con ella, sea como sea.
Incluso se lo dice a ella, sin complicarse, que quiere que sea su primera mujer y la más importante. Nefertari ya pierde las esperanzas, porque sabe que ella no es opción de mujer para el futuro rey de Egipto.