Entre los cinco hijos de Aarón, Nadab y Abiú siempre fueron las ovejas negras. Ahora que fueron consagrados como sacerdotes, ¿serán capaces de mejorar su comportamiento?
En un pueblo donde todos se encaminan a la senda de Dios, Nadab y Abiú siempre estuvieron un poco más desorientados. Si bien, eran creyentes como el resto de su familia, siempre les costó tomarse en serio la religión.
Además, ambos tenían amores imposibles de realizar. Por una parte, Abiú siempre estuvo enamorado de Joana, pero lamentablemente, el corazón de ella estaba con su padre, Aarón. Y por otro lado, Nadab, quien como Sacerdote tenía prohibido estar con Damarina, la mujer que amaba, debido a que ella no era virgen.
Otra cosa común en ellos, era que solían pasarse de copas, faltarle el respeto a su padre y desafiar las reglas que éste les imponía, ¿acaso tendrán que enfrentar la misma ira de Dios para corregirse?