La radiante pareja no deja de demostrar su amor en palacio y es por eso que deciden que es un buen día para salir de paseo al Nilo.
Moisés y Nefertari deciden salir de paseo, pero antes son sorprendidos por Ramsés quien contempla con tristeza la romántica escena.
El día está perfecto para nadar, por lo que Moisés y Nefertari se sumergen en las aguas del Nilo y luego se recuestan en la orilla del río para disfrutar de las exquisiteces que proporciona la tierra de Egipto.