Después de la consagración de Aarón como Sumo Sacerdote, Coré no puede estar más molesto por toda la situación. Además, cada vez soporta menos a Moisés ¿Acaso son celos por la soberanía de sus primos?
En el Sinaí se vivió un emotivo momento en la que el pueblo hebreo pudo ser testigo de la presencia de Dios gracias al actuar del Sumo Sacerdote, Aarón. Sin embargo, Coré es el único que no ha podido disfrutar de la situación, ya que no puede evitar soportar el protagonismo de sus primos y ahora líderes de Israel.
Safira, por otro lado, está preocupada porque cada vez pierde más el control de su matrimonio con Datán. Ahora todo tiene que ver con Ada y su embarazo, lo cual podría arruinar su relación por completo.
Mientras tanto en Moab, otra indignada es Betania, ya que Zur fue con la mentira de que la posibilidad de encontrar a su hija es una farsa. Desafortunadamente, ella decidió creer esta versión, así que no dudó en ir a reclamar a Balac por haberle mentido tan gravemente. ¿Llevará a cabo sus amenazas?