Lo que sería una boda de ensueño, se convirtió en un fatídico recuerdo para la familia Emiroglu.
Ambos estaban ansiosos; por fin Kenan y Melek serían marido y mujer, y podrían conformar una linda familia junto a Elif y Tügce. Pero en el momento más inesperado, Arzú hizo de las suyas y secuestró al juez de la boda. Su plan no terminaría ahí, ya que llegaría hasta la cabaña en donde los novios esperaban, para incendiar el lugar.