Sus comportamientos contradictorios y el amor y odio que tiene por todas las personas que lo rodean es lo que hace que Han sea uno de los personajes más populares de Almas Heridas.
El actor turco Brikan Sokullu se encuentra cumpliendo 36 años hoy, y es quien interpreta al personaje de Han en la teleserie "Almas Heridas", transmitida a través de las pantallas de TVN.
Su personaje es uno de los favoritos o de los más odiados por los fanáticos, no hay un punto medio, y acá hay algunas de las razones por las que se vuelve tan adictivo para el público.
Su personalidad devota y fuerte
El atractivo físico de Han es innegable, sin embargo, la audiencia lo ama (y odia) por algo que va más allá de eso: su personalidad. Han es el protector de su familia y de Inci, dispuesto a enfrentar lo que sea para proteger a quienes más lo necesitan, además de que es increíblemente detallista.
El amor que tiene por Inci lo vuelve loco, preocupándose de que nunca le falte nada y que esté bien cuidada, pero esto también a veces hace que se olvide que ella es solo una persona y que puede tomar sus propias decisiones.
El aire de caos que lo sigue
Han puede ser una muy buena persona cuando quiere, sin embargo, también puede ser el hombre más tenebroso que puedes conocer. Dentro de él hay una inestabilidad en la que ha estado trabajando, y a pesar de que no lo quieras como persona, lo puedes querer como personaje.
Está dispuesto a hacerlo todo por quienes más ama, pero ese todo a veces necesita límites, los cuáles ha demostrado no tener.
Lo arregla todo
Como hermano mayor de la familia y uno de los más "estables" de todos, Han se ha encargado de estar siempre al pendiente de arreglar cualquier problema al que se enfrenten sus hermanas o Inci, dándolo todo, sin importar lo que le pueda pasar a él.
Tal como lo dijo Gulben, "Han lo arreglará", da lo mismo en el contexto en el que se diga. Han siempre solucionará los detalles que le molestan a Safiye del orden, o acudirá a los llamados de Gulben o Neriman.
Su gran secreto
Se sabe que la familia de Han tiene problemas de salud mental que parecen ser hereditarios, y al principio todos parecían pensar que Han se había salvado.
Sin embargo, su propia inestabilidad le ha hecho hacer cosas cuestionables, como vestirse de mendigo por las noches o confesarle sus inseguridades a un maniquí, hechos que convierten la narrativa en algo espectacular.