Hernán Arcil, bailador ganador de Rojo, confiesa que durante su periodo escolar vivió crueles episodios de bullying por parte de su compañeros, razón que lo llevó a sentir rechazo por los recreos.
"Odiaba los recreos (...) Me hacían parte de los juegos y era todo armonía pero cuando terminaba me molestaban, me tiraban el pelo y me pegaban patadas (...) Cuando me tiraban al basurero ya estaba en cuarto o quinto básico porque estaba en clase diferencial", relató el joven.