René Galindo es uno de los montañistas pertenecientes al club andino Los Malayos de la región Metropolitana, que se extravió en las cercanías del volcán Lonquimay el pasado fin de semana.
"Como fue una expedición de un día, íbamos sin los implementos necesarios para pasar la noche", explicó René, uno de los 10 sobrevivientes de los 11 de la nieve en el sector de Lonquimay.
René fue uno de los que, con sus propias manos, construyó una especie de iglú para que pudieran pasar la noche e intentar mantenerse con vida a pesar de las bajas temperaturas.
El excursionista comenta que perdieron el rumbo, debido a una falla en el GPS y que comenzaron a dar vueltas en círculos, topándose con sus propias huellas.
Según relata, el error que cometieron fue que cuando les dijeron que no podrían subir al volcán debido a las condiciones climáticas, decidieron ir al cráter Navidad, que queda 1000 metros más abajo.
Además, comenta que cuando cayó la noche, fue él quien decidió construir un refugio, ya que seguir caminando era un desgaste inútil, debido a que no encontraban el rumbo.
Cuando se dio cuenta que estaba en medio de la nada y con un frío que calaba los huesos, se quedó tranquilo y pensó que pasara lo que pasara estaba preparado, resignado, incluso, a morir. Así describió uno de sus más duros momentos.