Laura Landeros, la joven desaparecida de Quilpué y que fue encontrada muerta cerca de una torre de alta tensión, se habría suicidado según las pericias de la Policía de Investigaciones. Laura padecía de depresión endógena, lo que habría gatillado su decisión de quitarse la vida.
La Depresión Endógena es un tipo de depresión que se basaba en la creencia de que el origen de la enfermedad es interno. Endógeno significa “causados por factores del interior del organismo o sistema”, por lo tanto, se considera como la depresión biológica, en contraposición a la depresión provocada por los factores estresantes conocidos como depresión reactiva.
Según el comisario José Tomás Riquelme, psicólogo de la PDI, lo más probable es que Laura no haya tenido un factor detonante, sino que una acumulación de situaciones y sensaciones, lo que la habría llevado a tomar la tajante decisión y es por eso que su familia no pudo evitar lo que pasó.
Además, agregó que los síntomas de este tipo de enfermedad pueden ser variables, pero según detalla su descripción, deben ser reacciones biológicas. Aquellos que sufren depresión endógena se aislan de sus familiares y amigos, tienen problemas para concentrarse y se sienten nerviosos. La fatiga también es considerada un síntoma común y el paciente perder interés en actividades que antes eran placenteras.
La familia de Laura tenía descartada la opción del suicidio y mantenían la teoría del secuestro, ya que creían a ciencia cierta que la joven no tenía ningún tipo de problema. Debido a esto, el psicólogo forense Mauricio Valdivia aseguró que ahora se debe apoyar a la familia, ya que en surge un sentimiento de culpa que nos le permite seguir adelante.
Además, el experto señaló que un tratamiento para la depresión endógena podría consistir en buena alimentación, realizar ejercicio regularmente y evitar el consumo de alcohol. También, incentivar a la persona a participar activamente en las actividades sociales.