El urbanista Pablo Salucci y el experto de Automovil Club, Alberto Escobar visitaron nuestro programa y analizaron la situación que se vive en las diferentes calles de la capital.
Los llaman "eventos", pero de eventos no tienen nada, conductores pasan a diario por avenidas y calles que exhiben dichos hoyos y que genera más de un problema y estrago entre los distintos automovilistas.
Existen cerca de 68.000 autos que transitan por la Región Metropolitana, y la mayoría no está diseñada para superar obstaculos. Pero, ¿quién se hace cargo de estos hoyos?
Los “eventos” dañan los amortiguadores de los vehículos y ponen, incluso, en riesgo la vida de los peatones.
En "Muy Buenos Días" te mostramos un ranking con los cinco hoyos más peligrosos:
AVENIDA LA PAZ CON LÓPEZ DE BELLO
Se encuentra en plena Vega Central y es un real problema. Tiene 3 metros de ancho y 13 cm de profundidad, además acumula agua estancada, lo que genera mal olor y está cerca de un paradero de micro.
CALLE MÉXICO, RECOLETA
Este hoyo tiene 1 metro y 10 centímetros de ancho y 5 centímetros de profundidad. Es peligroso, porque en su interior tiene piedras que con el paso de los autos se van soltando y saltan a la vereda.
NUEVA IMPERIAL CON RADAL DEL OBISPO FRANCISCO ANABALON, QUINTA NORMAL
Este evento mide 2 metros y 40 centímetros de ancho. "La municipalidad no le ha dado el tratamiento que se merece, se ha dedicado hacer otro tipo de cosas y no ha privilegiado en arreglar las calles", recalcó un vecino de la comuna.
CALLE RUIZ TAGLE CON 5 DE ABRIL, ESTACIÓN CENTRAL
El hoyo mide 4 metros y 3 centímetros de ancho y los conductores están realmente indignados debido al problema que han tenido con sus amortiguadores.
CALLE LAS ALONDRAS, PUDAHUEL
El hoyo más sorprendente de este lugar cruza toda la calle y mide 5 metros de ancho.
Para el intendente Claudio Orrego, "esta es una responsabilidad compartida entre los municipios, Transantiago y el Serviu Metropolitano".
Si nadie se hace responsable de la reparación de estos hoyos, tampoco nadie se hace responsable del daño que éstos generan a los vehículos particulares o de locomoción colectiva en los amortiguadores y neumáticos, por lo que los gastos de reparación corren injustamente por cuenta del propietario.
Y a usted, ¿Qué le parece el estado de las calles en Santiago?