Click acá para ir directamente al contenido

Caso Rocha: Diez años del horrendo crimen

El 21 de febrero quedará marcado en la retina de los chilenos, luego que se supiera del trágico crimen del martillero público, Jaime Oliva a manos de Gerardo Rocha.

tvn.cl

Martes 14 de noviembre de 2017

El 21 de febrero quedará marcado en la retina de los chilenos, luego que se supiera del trágico crimen del martillero público, Jaime Oliva a manos de Gerardo Rocha.

El crimen comenzó a gestarse cuando la pareja del empresario Gerardo Rocha le confesó que había sido atacada sexualmente por Jaime Oliva. En ese momento Rocha buscó aliados para vengarse.

Es por eso que contrató los servicios de una agencia de espías,  que estaba a cargo de  Dante Yutronic, quien fue el encargado de seguir e investigar a Oliva y todos sus movimientos, incluso fue acusado posteriormente de usar técnicas prohibidas por la ley chilena como lo son las intervenciones telefónicas, siendo condenado a 3 años y un día de reclusión nocturna.

Rocha se juntó con el Jaime Oliva con el pretexto de arrendar su casa, ubicada  en la comuna del Quisco. Al llegar al domicilio, el empresario le mostró sus verdaderas intenciones, que tenían relación con el supuesto ataque sexual que había sufrido su ex pareja,

Cuando ya se encontraba al interior del domicilio, Rocha atacó a su víctima con un electroshock en reiteradas ocasiones, que según las investigaciones posteriores  causó la muerte del martillero público por un paro cardiorrespiratorio  por el exceso de corriente.

Posteriormente, el empresario precedió a rosear de parafina a su víctima y, con el mismo electroshock utilizado para matarlo, prendió fuego sin calcular que el aparato produciría una explosión, que terminaría alcanzando también al agresor dejándolo mal herido.

Gerardo Rocha estuvo hospitalizado por 76 horas en una clínica de Santiago. Las quemaduras, sumadas a una descompensación terminaron por quitarle la vida.

Marcelo Morales y César Osores, ex chofer y ex guardaespaldas respectivamente, del empresario Gerardo Rocha, también fueron sus cómplices. Así lo determinó la justicia cuando el año 2009  ambos fueron condenados a 12 años de prisión, ya que según el Tribunal Oral en lo Penal de San Antonio sabían de la intención de su jefe.

Según el abogado de la familia Oliva, Héctor Musso, Rocha tenía doble personalidad, marcada por episodios de violencia, donde el fuego era protagonista. Además, lo tildó de ser un hombre “celópata”.

Otro de los antecentes entregados por Musso, fue que el empresario visitó muchas veces en la cárcel a Manuel Contreras, condenado por cientos de violaciones de derechos humanos en Chile, donde le aconsejó para planear el hecho.

Finalmente, los hijos de Gerardo Rocha pagó a la familia de Oliva una indemnización de 227 millones de pesos por el crimen que su padre había cometido.