Emotivas palabras brindó la actriz Blanca Lewin a su maestro y compañero de elenco en "Romané", el fallecido actor Héctor "Tito" Noguera.
Lewin destacó que la partida de Noguera es la celebración de una "vida tan plena", marcada por el cariño del público y una inmensa realización profesional, donde interpretó "todos los personajes imaginables". Uno de sus grandes hitos televisivos, sin duda, fue "el gran Melquíades" en la teleserie "Romané", donde Lewin interpretó a la novia del protagonista.
De Alumna a Colega: El Privilegio de Trabajar con "Tito" Noguera
La relación entre Héctor Noguera y Blanca Lewin trascendió lo profesional. El actor había sido profesor de Lewin en la universidad, lo que cargó de admiración el reencuentro en la producción dramática.
"Fue muy bonito. Él había sido profesor mío en la universidad y cuando apareció este papel era como bacán. O sea, todos teníamos una profunda admiración por Tito Noguera, no solamente desde la escuela, sino desde niños, desde conocer su trabajo, lo que él había hecho por el teatro, por acercarse a las personas a través de su arte," comentó la actriz.
Para Lewin, fue un "privilegio" estar al lado de Héctor Noguera para poder "mirarlo trabajar" y entender su profunda disciplina actoral.
La Sensibilidad Tras la "Desconexión": El Lado Humano del Maestro
Al describir la personalidad de Héctor Noguera en el set, Blanca Lewin lo definió como una persona "siempre muy respetuosa, diría yo, muy afectuosa, una persona como tranquila, concentrada". No obstante, la actriz abordó la anécdota popular sobre su carácter "volado".
"El Tito siempre era una persona que estaba como a unos centímetros del suelo. Era como una imagen onírica casi, que estaba como flotando, pero yo creo que esa misma como desconexión de las cosas concretas del día a día hacían que él tuviera una mirada como tan profunda sobre el comportamiento humano, sobre los personajes que hacía", explicó Lewin.
Esta profunda conexión y alerta al entorno se manifestaba incluso en situaciones inesperadas. La actriz recordó un momento en las grabaciones de "Romané" donde, en medio de la euforia del público, Héctor Noguera "ataja a una guagua en el aire para pasar a una foto", demostrando una sensibilidad que iba de la mano con su concentración.
Disciplina y Legado hasta el Final
Blanca Lewin también abordó la incansable vitalidad de Héctor Noguera, señalando que cuando lo entrevistó para Hora 25 lo vio "superbién, superdespierto, conversador, particularmente conversador" hasta el final, siempre con energía y ánimo para seguir creando, incluso presentando un nuevo proyecto teatral.
La actriz resaltó la entrega del artista, quien estuvo actuando casi hasta su último momento, y la relevancia de su figura en la formación de talentos, tanto en la televisión como en la Escuela de Teatro de la Universidad Católica. Para Lewin, su influencia es de un "grande nivel", comparable a figuras históricas del teatro chileno.
Lewin puntualizó que Noguera hablaba de las cosas que le apasionaban, como "el teatro, del estar presente", y que su oficio lo dedicó a "observar el comportamiento humano", algo que, según la actriz, le apasionaba muchísimo.