La suspendida jueza del Octavo Juzgado de Garantía de Santiago, Irene Rodríguez, habló esta mañana por la investigación que la tiene en calidad de imputada y que busca esclarecer responsabilidades en la liberación del sicario acusado de asesinar a José Felipe Reyes Ossa, el llamado "Rey de Meiggs".
La polémica comenzó cuando la magistrada decretó prisión preventiva para el imputado, argumentando que su libertad constituía un peligro para la sociedad. Sin embargo, horas más tarde, Osmar Ferrer -cuyo verdadero nombre sería Alberto Carlos Mejía Hernández- fue erróneamente liberado.
El episodio, que ha desatado una ola de cuestionamientos políticos, judiciales y ciudadanos, se originó por un aparente "error humano" en la emisión y envío de documentos judiciales. Según los antecedentes preliminares, tras detectarse un error tipográfico en el apellido del imputado, se enviaron tres oficios: uno rectificando el nombre, otro confirmando la prisión preventiva, y un tercero, que habría sido clave para su liberación, revocando la medida cautelar.
Al respecto, la jueza dijo estar tranquila de su actuar, aseguró que nunca ha recibido amenazas o presiones en una investigación y que "son errores humanos, faltó una e".