Tami es una niña excéntrica, que disfruta mucho de explorar con sus amigos y jugar con los objetos que tiene su papá, un coleccionista de cachivaches de todo el mundo.
Siempre logra encontrar el lado positivo a todas las cosas que le ocurren, y tiene una respuesta mágica e improbable para cada cosa que encuentra con sus amigos, acertando a una de las cientas de las cosas que se le vienen a la mente.
Vive con su papá, un arquitecto y emprendedor que inmigró a este país en búsqueda de oportunidades y que habiendo viajado mucho, comenzó a coleccionar todas las cosas curiosas que se encuentra.