En Brilllantes de NTV conocemos a Gabriela Mena, de 19 años, nacida y criada en Punta Arenas, amante del espacio, pero que tenía un gran inconveninte: "No puedo estudiar Astronomía acá en Magallanes porque no está la carrera, no me queda otra opción".
La falta de carreras científicas en la zona más austral de Chile obligó a Gabriela a tomar una decisión trascendental: migrar al norte, separándose de su familia y su entorno para postular a la Universidad de Concepción.
La Conexión con la Ciencia Austral
Antes de emprender su viaje, Gabriela fue guiada por la astrónoma Alexandra Suárez, andacollina radicada en Magallanes, quien la invitó a vivir la ciencia en el terreno. Juntas exploraron la instrumentación astronómica, usando un receptor de ondas de ultra baja frecuencia diseñado por la NASA en plena Pampa Patagónica.
En un laboratorio, Gabriela se fascinó al ver la instrumentación necesaria para estudiar las auroras australes, dándose cuenta de que la Astronomía era "mucho más grande de lo que pensaba".
Del Universo al Micro-Bosque
Alexandra no solo mostró el macrocosmos. En una actividad de divulgación, Gabriela descubrió la íntima conexión entre el universo y el micro-bosque austral, viendo cómo las estructuras de galaxias espirales se asemejan a las formas de líquenes y hongos de la Patagonia.
Este encuentro la reafirmó: "Yo creo que con esto, definitivamente, pienso en estudiar astronomía." La experiencia le permitió ver la ciencia como algo mucho más "cercano y menos imposible".
El "Hilito Rojo" del Apoyo Familiar
La decisión de irse a Concepción implicó un profundo dolor, pero también el respaldo incondicional de su familia. Al comunicarles su decisión, su madre la despidió con una emotiva reflexión sobre el vínculo familiar:
"Tú sabes que para mí va a ser difícil, pero es tu sueño, y yo creo que vas a ser la primera en cortar ese hilito rojo que nos tiene unida a todas nosotras. Te vamos a apoyar 100%."
Tras la prueba, Gabriela fue aceptada en la Universidad de Concepción. Hoy, a pesar de la melancolía por dejar su ciudad, su pasión es más grande que el miedo. "Para mí, creo que me da más miedo no intentarlo y sentir que no aproveché las oportunidades que tenía," concluyó.