Marcela Vacarezza publicó una fotografía con gran significado familiar en su cuenta de Instagram para compartir un momento de gran felicidad parra ella: su hijo menor, Benjamín, empezó su etapa de formación académica.
La psicóloga es muy activa en la web, pues opina constantemente de la contingencia y también muestra momentos rodeada de familiares. Así, acompañada del registro visual y con un mensaje, la exmodelo nacional demostró orgullo del avance del pequeño en materia educacional.
La publicación tuvo gran alcance, en tan sólo 20 horas acumula más de 10 mil corazones y muchas reacciones positivas de sus seguidores celebrando al pequeño de cinco años.
Los mismos usuarios de la red le enviaron cariñosos mensajes a ambos:
"Esta precioso y muy grande", "Es un niño que ve siempre feliz y muy alegre", "mucho éxito para benjita y para sus orgullosos y excelentes padres" y "se nota que es un niño muy tierno"; fueron algunos de los cientos de comentarios que recibieron.
Tan solo dos meses pasaron para que Benjamín Araneda-Vacarezza llegara al colegio tras terminar su ciclo anterior. En junio de este año los personajes públicos anunciaron que el infante se graduaba de su etapa de pre-escolar al puro estilo americano: vestido de toga y birrete.
El cuarto hijo de la pareja de animadores
En 2020, Rafael Araneda y Marcela Vacarezza anunciaron que una vez más serían padres. En ese entonces, presentaron a su cuarto hijo, Benjamín Rafael, niño chileno de origen haitiano.
A su corta edad se ha transformado en un personaje muy querido por los seguidores de las estrellas.
Sin embargo, el cuarto llegó dos años antes. Desde 2018 Benjamín convivió con los Araneda-Vacarezza. Incluso, antes de completar todos los trámites legales de adopción. En aquellos momentos de incertidumbre, la familia vivió momentos de angustia.
En una entrevista en exclusiva para People en Español, la pareja comentó detalles sobre la adopción. Aunque no tenían la intención de tener otro hijo, al visitar la fundación Santa Clara, hogar de monjas que recibe a pequeños huérfanos y/o abandonados, no pudieron evitar el deseo de cambiar la vida del Benjamín de unos pocos meses.
"Lo miré y estaba en su cuna muy risueño, tenía 3 meses. Me tira los brazos con unos ojos que iluminaban todo, y lo tomé en brazos y sentí que no quería soltarlo más", comentó Vacarezza al medio de comunicación.
No solo Marcela Vacarezza sintió una inmediata conexión. Rafael Araneda experimentó algo que definido por él, no tuvo explicación racional. "Lo cargué y se me pegó, y ese fue un abrazo para toda la vida", indicó al periodista.