Quedan pocas semanas para que empiece marzo, y por ende, el fin de las vacaciones de verano. Una ajetreada época del año donde padres e hijos se preparan para volver a clases y asumir los cambios que implicará para su rutina diaria.
Levantarse temprano, preocuparse por las tareas, comprar los útiles escolares o retomar las reuniones de curso es una alteración que muchas veces puede ocasionar cansancio, irritabilidad o desgano tanto para los estudiantes como para sus respectivos apoderados.
Para disminuir el impacto del regreso a clases, la psicóloga educacional Carolina Reyes entregó los mejores tips y consejos para apoyar tanto a los padres como a sus hijos para adaptarse a la nueva rutina de manera respetuosa y acorde a las necesidades de los involucrados.
Recomendaciones para padres e hijos
- Hace un listado con todos los cambios a realizar: compras, horarios, entre otros
- Fomentar la motivación hacia el colegio a través de metas e intereses
- Promover la autonomía del estudiante para hacer sus deberes
“De esta manera, cuando se les enseña a los niños y jóvenes autonomía en la realización de sus deberes y responsabilidades (orden, aseo y colaboración en lo doméstico), se está ayudando también a que puedan comenzar el año con hábitos instalados que les ayudarán durante el año”, aconseja Reyes.
- Dialogar constantemente con los hijos
- Hacer un calendario de clases
- Crear una rutina diaria de manera anticipada para que el cambio sea progresivo
- Incentivar a los hijos a familiarizarse con el colegio mediante visitas o que ellos escogan sus útiles escolares
“Estas acciones suelen ser entretenidas para los niños, ya que les gusta sentirse parte y poder escoger, sobre todo de acuerdo con sus gustos e intereses. Así como también fomentan su sentido de protagonismo en el proceso, motivándolos y despertando una ansiedad positiva que los prepara mejor para la llegada del regreso a clases”, explica también la psicóloga.
Con estas acciones se podrá abordar el regreso a clases de manera paulatina, orientado en el bienestar y el desarrollo psicológico, emocional y físico de todos los integrantes de la familia.