Diez años han pasado de una presentación catalogada como "icónica", "de culto" y "surreal". Hablamos del sorpresivo show que ofreció Morrissey en el programa El Informante de TVN, el cual contó con una serie de secretos, exigencias y anécdotas que hoy podemos revelar.
Aprovechando una gira por Sudamérica del exlíder de The Smiths, su equipo de producción decidió que se presentaría gratuitamente en un programa de televisión de cada país donde iba a realizar conciertos. Fue así como escogió al espacio de política que conducía en aquel entonces Juan Manuel Astorga.
"Habían demasiadas restricciones. Morrissey no se podía encontrar con nadie desde que se bajaba del auto hasta que entraba al estudio, no le podías hablar, no lo podías mirar a los ojos", recuerda el comunicador.
Otras exigencias de Morrissey: casi cien toallas, dos líneas telefónicas y una fotocopiadora
Pablo Vásquez, productor de El Informante en 2015, fue parte también de ese acontecimiento: "Si bien no cobró, tuvimos que hacer una inversión millonaria para tenerlo". Como muestra de aquello, se necesita solo rememorar parte de las exigencias del montaje: 72 tollas de baño blancas y 24 toallas de mano negras, todo fresco y lavado. Además, no vestir nada de cuero y tener dos líneas telefónicas sin restricciones, acceso a internet y una fotocopiadora.
Astorga añade que "yo no podía tener nada de cuero. Yo que usaba trajes, zapatos y cinturón, tuve que usar zapatos de plástico, cinturón de plástico que no tenía y tuve que ir a comprarme". Por su parte, Julio Márquez, guardia perteneciente al personal de seguridad de TVN, recibió instrucciones claras también: "Él había hecho el pedido que nadie podía mirar su tránsito".
El detalle en el catering que casi arruina todo
Pese a toda la planificación, hubo un factor que puso en peligro la actuación del británico en TVN y que pudo echar todo por la borda: En el catering previo a la presentación, no podía haber nada de origen animal al interior del camarín de Morrissey, por lo que la presencia de unos huevitos de codorniz era factor suficiente para cancelar todo en caso que el artista se diera cuenta: "Por suerte, Morrissey no los vio y su manager me los devolvió así como de la mano", cuenta Vásquez.
Tanto es así que ni siquiera el casino del canal podía expeler olor a carne. Rodrigo Cantillana, funcionario del casino de TVN, recuerda que "no se podían preparar los sándwich con carne, prohibieron todo en ese momento, era todo restringido, todo muy prohibido".
Con todas las exigencias cumplidas a cabalidad, el show se realizó tal como estaba previsto: Morrissey llegó al set, se cercioró de que no oliera a carne, aprobó las condiciones en las que se encontraba todo con un escueto "good", cantó tres canciones y se retiró junto a su staff.
Una visita que casi paralizó las dependencias de TVN por todo un día, pero que dejó una anécdota notable para el recuerdo.