Dirty Dancing es una de esas películas icónicas que, pese al paso del tiempo, sigue conquistando a generaciones con su historia y sus inolvidables protagonistas: Patrick Swayze y Jennifer Grey.
Si bien ambos actores alcanzaron fama mundial tras el estreno de la cinta, Swayze consolidó una exitosa carrera en Hollywood. Pero, ¿qué ocurrió con su coprotagonista?
En entrevistas pasadas, Grey reconoció que la creciente atención hacia su persona la llevó a someterse a una cirugía estética, buscando cumplir con los estándares de perfección de la época.
“Después de Dirty Dancing fui la novia de Estados Unidos, lo que pensaba que sería la clave para desbloquear todas mis esperanzas y sueños. Pero no fue así. No había un excedente de papeles para actrices con imágenes como la mía”, comentó a The New York Times.
Según la actriz, su propio equipo le aseguró que el “problema” era su nariz, por lo que decidió operarse. En un principio, los resultados parecían prometedores: la industria volvió a abrirle puertas y recibió nuevas ofertas de trabajo.
Así luce actualmente Jennifer Grey
En 1992, mientras filmaba Wind, el director detectó que un cartílago en su nariz era visible. Esto la llevó a una segunda intervención quirúrgica que terminó afectando su apariencia.
“De la noche a la mañana perdí mi identidad y mi carrera. Pasé a ser completamente invisible de un día para otro. A los ojos del mundo, ya no era yo”, reveló en una entrevista con People.
Hoy, Grey mira con otra perspectiva lo ocurrido y asegura haber aprendido una valiosa lección de vida: “Ahora soy más feliz que nunca y me siento muy agradecida de haber sobrevivido”.
Pese a las dificultades, Jennifer Grey ha logrado reconciliarse con su pasado y se mantiene activa en la industria, demostrando que su talento sigue siendo su principal sello.
Fotos: @jennifergrey