A simple vista, los candados son objetos simples, diseñados para brindar seguridad a puertas, ventanas, maletas o casilleros. Pero si alguna vez te has detenido a observar uno de cerca, probablemente hayas notado un pequeño orificio junto a la cerradura, justo en la parte inferior. ¿Para qué está ahí? No, no es una vulnerabilidad del diseño ni un acceso para forzar su apertura, como muchos piensan.
Este discreto agujero cumple funciones esenciales que aseguran el buen funcionamiento y durabilidad del candado, sobre todo en condiciones adversas.
En primer lugar, es clave para su resistencia al clima: cuando el candado se utiliza en exteriores, está expuesto a la lluvia o la humedad. Sin este orificio, el agua podría acumularse dentro del mecanismo, generando óxido y deteriorando su funcionamiento. El agujero permite que ese líquido drene, evitando daños internos.
Además, esta pequeña abertura también es útil para el mantenimiento. A través de ella se puede aplicar lubricante especial que ayuda a mantener el mecanismo interno en buen estado, sobre todo si el candado ha estado mucho tiempo sin usarse o expuesto al polvo.
Cabe destacar que no todos los candados cuentan con este detalle. Algunos modelos diseñados exclusivamente para uso en interiores o fabricados con materiales inoxidables, no lo necesitan, ya que su sistema está completamente sellado contra agentes externos.
Un viaje en el tiempo: la evolución del candado
Aunque hoy son omnipresentes en la vida cotidiana, los candados tienen una historia que se remonta al siglo V antes de Cristo. Se han encontrado ejemplares antiguos en el Imperio Romano, y culturas como la china o la vikinga también desarrollaron sus propias versiones con el paso de los siglos.
El diseño moderno que conocemos hoy en día tiene su origen en el siglo XVII, gracias al sueco Christopher Polhem, creador del llamado "candado escandinavo". Pero fue en 1921 cuando Harry Soref revolucionó el mercado al patentar un modelo de acero laminado, más económico y resistente, inspirado en los materiales usados en las puertas de los bancos.