Las autoridades británicas han abierto una investigación para verificar si el historial clínico de la princesa de Gales, Kate Middleton, pudo haber sido consultado por personas que no debían tener acceso a él, esto a raíz de las sospechas desatadas sobre trabajadores del hospital donde fue operada en enero.
Al menos un trabajador habría intentado acceder a estos datos, según una información adelantada por el 'Daily Mirror' y que ha derivado en avisos por parte del propio Gobierno. La Oficina del Comisario de Información (ICO), responsable de la protección de datos en Reino Unido, confirmó que examina ya estas sospechas.
Desde la London Clinic han evitado valorar las acusaciones, pero sí habrían contactado ya con la Casa Real. "Creemos que todos nuestros pacientes, sin importar su estatus, se merecen la privacidad y la confidencialidad total en cuanto a su información médica", explicó el centro al 'Mirror'.
La princesa de Gales fue sometida en enero a una operación abdominal de la que no han trascendido detalles y que la mantiene desde entonces alejada de actos públicos. La falta de información por parte de la Casa Real y la difusión de una imagen retocada digitalmente ha alimentado todo tipo de teorías.
Además, el lunes 'The Sun' divulgó un vídeo en el que aparece de compras junto a su marido, el príncipe Guillermo, por Windsor el pasado fin de semana.