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El hombre que baleó y mató al violador de su hijo frente a cámaras de TV

Gary Plauche se cobró venganza en contra de Jeff Doucet, quien secuestró y abusó de su hijo de 12 años.

TVN

TVN.cl

Lunes 23 de enero de 2023

En 1984 ocurrió un hecho que dejó perplejos a millones de televidentes de Estados Unidos, luego de que un hombre asesinara frente a las cámaras de televisión a un hombre acusado de violar a su hijo.

A mediados de los 80', el matrimonio entre Gary y June Plauche que tenía cuatro hijos enfrentó varios problemas.

A pesar de lo anterior, tres de los pequeños fueron inscritos para tomar clases de Karate junto a Jeff Doucet en la ciudad de Baton Rouge, capital del estado de Luisiana.

El maestro de 25 años logró ganarse la confianza de ambos padres tras varias entrevistas en las que el sujeto les mostró como logró clasificar a cinco niños a competencias importantes, incluso uno de estos ganando el certamen.

DIVORCIO Y SECUESTRO

A pesar de los intentos de ambos, Gary y June se terminaron divorciando, mudándose el primero del hogar familiar. Es aquí que Jeff comenzó a mostrarse como un apoyo para la mujer, acercándose más a la familia, haciendo lo posible para estar cerca de los niños.

Doucet logró posicionarse como una figura de soporte moral para la madre, logrando entrar y salir de la casa cuando él lo quisiera, pasando mucho tiempo a solas con Jody, uno de los hijos del matrimonio de 12 años.

Tras lo anterior, el profesor de Karate le preguntó al niño si quería ir a California, algo que el pequeño accedió. "No quiero que la gente piense que te estoy llevando a la fuerza", le dijo el hombre al niño.

Lo que sería una salida de 15 minutos se transformó en un secuestro, donde June no supo nada de su hijo por cuatro días, plazo en el que recibió una llamada del secuestrador pidiéndole que trajera a sus otros hijos para que vivieran "todos juntos", según consignó The Washington Post.

FBI TRAS LA PISTA DE DOUCET

Rápidamente la mujer se dio cuenta que Doucet estaba fuera de sí, dando aviso a personal del FBI, quines rastrearon la ubicación del sujeto a través de las llamadas que hacía.

La mujer fue hasta la casa de unos familiares del sospechoso, quiénes le dijeron que hace unos días él estuvo junto al niño en el lugar, pero que se marchó sin decir a dónde iba.

No fue hasta el 29 de febrero de 1984 que las autoridades lograron capturaron a Docet y recuperaron al niño que pedía quedarse con él tras haber sido manipulado por su captor.

El investigador del caso le informó a la madre de la víctima que el profesor de carácter reconoció "haber tenido relaciones sexuales con Jody, con todos los detalles grotescos", abuso que posteriormente fue confirmado con exámenes físicos.

El niño fue rescatado por las autoridadeds con el pelo teñido de negro, ya que Doucet planeaba hacerlo pasar por su hijo y así no levantar sospechas.

VENGANZA DEL PADRE

Una vez fue dado a conocer el caso, Gary Plauche, el padre de la víctima, buscó vengarse del pedófilo a como diera lugar.

El vendedor y excamarógrafo de la televisión local se trasladó hasta el aeropuerto de Baton Rouge, escoltado por el FBI. Testigos aseguran que Gary se tomó un café y caminó varios metros por el terminal aéreo esperando el vuelo que traía al violador y secuestrador de su hijo.

Una vez en tierra el avión, el hombre se trasladó hasta un teléfono público en la zona donde pasaría el antisocial, llamando a un amigo para anticiparle lo que planeaba hacer.

En las imágenes captadas por las cámaras de TV se ve cómo el padre de familia se gira y apunta a quemarropa a Doucet para atestarle un disparo en la cabeza.

Los federales se lanzaron contra Gary para quitarle el arma. "¡Hijo de Puta! ¿Por qué Gary, por qué lo hiciste?, se le escuchó decir al agente Mike Barnett, ante lo cual Gary respondió que "¡si alguien se lo hiciera a tu hijo, tú también lo harías!".

Debido a la gravedad de sus lesiones, Jeff Doucet terminó perdiendo la vida en un centro asistencial cercano.

HOMBRE QUEDÓ EN LIBERTAD

Tras el incidente, Gary Plauche logró quedar en libertad bajo fianza, la cual ascendía a 100 mil dólares (cerca de $81 millones), que fue pagada por su amigo y aspirante a fiscal del distrito Foxy Sanders.

Sanders consideró al padre de familia como un héroe, y aseguró a los medios que este "no pasará un día en la cárcel".

Además del apoyo que mantenía Plauche por la opinión pública, un informe psiquiátrico reveló que éste padecía una "profunda depresión" y que su actuar fue motivado por esta enfermedad.

Según Sanders -que también fue el abogado de Gary- todo fue un "homicidio justificado". Tras todo lo anterior, Gary quedó en libertad tras el crimen.