Ponerle fin a un pololeo, noviazgo o matrimonio, sin duda es una de las decisiones más difíciles que nos puede tocar enfrentar. Sin embargo, debemos tener en cuenta que las relaciones de pareja consumen gran cantidad de energía emocional y se asocian directamente al grado de satisfacción con nuestras propias vidas. Por lo que para cuidar nuestra salud física y mental es importante estar seguros de quién elegimos.
Por otro lado, si ya no amamos a nuestra pareja, informar y tomar una acción oportuna es una muestra de responsabilidad afectiva y al mismo tiempo puede evitar que esta experiencia resulte traumática en la vida de ambas personas.
Los primeros pasos para hacerlo:
1- Considerar los beneficios: Lo recomendable es abordar el tema pensando que el estrés que pueda generar el término de una relación y el duelo posterior, serán una oportunidad para que en un futuro ambos puedan tener una vida más satisfactoria.
2-Hacerse cargo de lo que uno mismo siente: El psicólogo Hugo Huerta, indica que es importante que al abordar el diálogo se eviten críticas hacia la otra persona o comentarios negativos que puedan generar más daño emocional que el propio hecho de terminar.
3-Plantearlo como una necesidad personal y no como una agresión o castigo: Terminar una relación de pareja obedece a la necesidad de hacer un cambio de dirección, y esta decisión es válida y muy personal “si nos damos cuenta de que necesitamos separarnos de quien nos ha acompañado y lo planteamos de manera asertiva, no estamos siendo culpables de nada, al contrario, estamos dando una señal de respeto hacia la otra persona”. Explica el especialista.
4-Agradecer: Sin duda pueden existir motivos para descargar nuestros sentimientos rabia y decepción hacia la otra persona, pero para separarse en paz y sin culpas, lo mejor es comenzar por agradecer y mantener esta gratitud como centro de la conversación, de ésta manera, el término resultará menos traumático para ambos y “la herida” tardará menos en sanar.
¿Cómo enfrentar ese momento?
1-Preparar el escenario: Un primer consejo es pensar bien lo que le diremos a nuestra pareja cuando le comuniquemos la noticia. Así como también, es conveniente tener preparada a nuestra red de apoyo para poder recurrir a ella una vez que hayamos terminado la relación. Recordemos que la contención es clave en este proceso.
2-Ser lo suficientemente breve: El psicólogo Hugo Huerta recomienda no extender demasiado esta reunión, ya que ésta será intensa emocionalmente, de manera que una exposición alta a estas condiciones, puede ser perjudicial para el bienestar emocional de ambos a corto y largo plazo.
3. Hablar de una decisión tomada: Esto es muy relevante ya que da más claridad a la otra persona y modera el diálogo de manera más efectiva y consistente.
4. Si la otra persona se pone mal: Las situaciones que pueden ocurrir después del término de una relación pueden ser muy variadas y difíciles de prever, ya que dependen de factores como la personalidad, el estado de su salud mental o en las circunstancias específicas en las que se da el quiebre. Por lo que lo aconsejable en estos casos, es tomar ciertas precauciones para minimizar las conductas que pudieran ser potencialmente riesgosas para la persona con quien terminamos. “Una forma de hacerlo es activar la red de apoyo de nuestra ex pareja, de tal forma de que sus familiares o amigos puedan colaborar en su cuidado y contención en nuestra ausencia, ya que nosotros también necesitamos alejarnos”. Indica el especialista en Trauma Complejo del Desarrollo.
5. Considerar buscar ayuda profesional: Diversos estudios aseguran que el manejo de los episodios de estrés o ansiedad post separación son un frecuente motivo de consulta en la atención psicológica o de salud mental en general. Esto se debe a que las personas pueden tener factores de riesgo como preexistencia de trastornos ansiosos, depresivos o de personalidad, los que podrían gatillar crisis difíciles de manejar y que pudieran poner en riesgo su salud e incluso su vida. Por lo tanto, si eres quien ha decidido terminar o con quien han terminado, puede ser de gran ayuda recurrir a terapia psicológica.