Según antecedentes de mercado, los días previos al Domingo de Resurrección, la venta de chocolates en Chile aumenta hasta 300% más que en días normales. La cifra se condice con la realidad: nuestro país es el mayor consumidor de este alimento en América Latina, con un consumo promedio de 2,1 kg per cápita al año, muy por delante de Brasil, segundo en la lista con un consumo de 1,3 kg por persona. El ranking lo lidera Suiza, con 9 kilos per cápita al año; seguido por Bélgica, Reino Unido, Suecia, Países Bajos, y Francia.
Si bien en Chile el consumo de chocolate se ha dado en todos los formatos y gustos, durante el último periodo ha surgido una mayor preferencia por productos de mejor calidad. “En los últimos dos años hemos visto una tendencia creciente en la compra de chocolates en tableta o barra, específicamente para la celebración cristiana de abril. Los consumidores no son solo los niños, también los adultos, quienes se han preocupado por obtener chocolates más saludables”, cuenta Álex Vera, gerente general en Chile de Chocolatería La Ibérica, empresa peruana que hace más de 100 años fabrica en Arequipa chocolates sin preservantes en base al cacao Chuncho de Cusco, Región de Arequipa.
Chocolatería La Ibérica se instaló en Chile en septiembre del año pasado y su llegada responde al comienzo de un ambicioso plan de expansión. “Antes de llegar a Chile, investigamos el mercado y nos dimos cuenta que gracias a la sofisticación de los consumidores chilenos y a que se está siendo más accesible económicamente, el chocolate saludable y fino en concreto es una tendencia de consumo”, comenta el ejecutivo de la marca.
Es preciso señalar que Perú es el segundo productor de cacao fino del mundo. Sus plantaciones, ubicadas en la sierra y la selva de ese país, albergan el 60% de las variedades del planeta.
“Por sus características organolépticas (olor, color, sabor), el cacao ‘Chuncho’ se mantiene altamente valorado por productores de chocolate de todo el mundo y solicitado para la elaboración de chocolates finos en distintas latitudes. No reemplazamos la manteca natural de cacao por grasas sucedáneas; es un chocolate es agradable, sano y sostenible”, destaca Álex Vera.
¿Cómo reconocer un chocolate de calidad? Los expertos responden: “En cuanto a ingredientes: no tiene grasas sucedáneas ni saborizantes. En apariencia, luce con brillo y color marrón uniforme (no tiene manchas). En cuanto a estructura: firme, quebradizo al partir y con sonido seco. En relación a su aroma y sabor: intenso y complejo, con atributos especiales y no deja sabores residuales desagradables. En textura: suave, cremosa y se derrite fácilmente”.