Con su trazo agudo, lúdico y profundamente identitario, el destacado ilustrador chileno-ecuatoriano Alberto Montt transforma la presencia de Chile en la 78ª edición del Festival de Cine de Cannes, con el diseño de un stand que no solo captó miradas y cautivó a los asistentes a la primera jornada del Marché du Film, sino que también posiciona a las industrias creativas en el corazón del nuevo relato país.
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El stand no solamente es atractivo visualmente, también es interactivo, pensado para involucrar activamente al público. A través de preguntas como “¿Qué buscas en el cine chileno?”, los visitantes pueden dejar respuestas tan diversas como personales, que van desde reflexiones sobre identidad hasta comentarios espontáneos como “porque me gusta Pedro Pascal”. Todo en un tono que refleja con humor y autenticidad la idiosincrasia chilena.
Tener un espacio completamente distinto es una idea que comenzó a gestarse desde el año pasado, cuando CinemaChile celebró su aniversario número 15 y, con ello, decidió abrir una nueva etapa, que no solo destaca los logros del cine nacional, “sino también su capacidad para articularse y colaborar con otras industrias creativas”, señala su codirectora, Alexandra Galvis, y agrega que “Alberto no solo aceptó con entusiasmo, sino
que se involucró profundamente en el desarrollo del concepto, en explorar el proceso creativo detrás de la identidad cultural chilena y en cómo la creatividad chilena puede traccionar, otras industrias, porque un cómic, una animación, una película, un producto creativo habla de nosotros no solamente en términos creativos, sino hablará de nuestra historia, habla de nuestros productos, habla de Chile en general”.
Por su parte, el ilustrador reflexiona: “Yo viví una buena parte de mi vida fuera de Chile y me llamaba siempre la atención que había esa pregunta constante de cómo somos los chilenos, qué pensamos los chilenos, qué nos gusta a los chilenos, como en una especie de búsqueda frenética de una identidad”, y destaca que “lo que es común en la mirada chilena es la curiosidad, la curiosidad sobre sí mismo, sobre su historia, sobre su futuro,
y eso mantiene al chileno también fuera de la caricatura. A veces uno mira cine de otros países y esos países, que están más desarrollados en el autoconocimiento, por ponerlo de alguna forma, terminan cayendo en clichés y, por el contrario, la curiosidad propia de los chilenos y chilenas es lo que hace que su constante búsqueda termine en propuestas que se alejan de los estereotipos”.
Una de las secciones más destacadas del stand, lleva por nombre "Chilean Way", redefinida por CinemaChile y Alberto, como una celebración de lo que realmente significa ser chileno, especialmente dentro del ámbito creativo, representando una forma de ser y de crear que es genuina, diversa y profundamente conectada con la identidad del país.
“Para mí el cine es MIRADA. La posibilidad de vivir varias vidas y observar el mundo desde los ojos de otro. Hay un guiño a la gráfica fuerte, simple y en blanco y negro de "La Lira Popular" sin dejar de lado mi estilo personal”, dice el ilustrador, quien llegó ayer a Cannes para inaugurar el pabellón chileno, que podrá ser visitado durante el festival de Cannes y su Marché du film, que se realizará entre el 13 y el 24 de mayo.
Cabe destacar que el stand también entra a la competencia en Cannes, ya que se espera gane el premio al mejor espacio del mercado.
Chile pisa fuerte en Cannes con dos películas en la Selección Oficial
En esta nueva edición, Chile tiene dos películas cruzando por la alfombra roja para formar parte de la Selección Oficial, fuera de competición: En la sección Certain Regard, se mostrará “La Misteriosa Mirada del Flamenco” (Quijote films), ópera prima de Diego Céspedes, que narra la historia de Lidia, una niña de once años, que crece en una amorosa familia queer marginada en un polvoriento y hostil pueblo minero y que son culpados de una misteriosa enfermedad que comienza a propagarse y que se dice que se transmite con
una sola mirada, cuando un hombre se enamora de otro.
Y en Cannes Premiere, una sección creada por el propio director del festival para la Selección Oficial con el objetivo de exhibir el talento más destacado del mundo, se presentará “La Ola” (Fabula). Un musical de Sebastián Lelio que muestra la vida de Julia, una estudiante de música que se involucra en el movimiento feminista en su universidad y quien, a medida que reúne el coraje para compartir su propia historia, se convierte inesperadamente en una figura central del movimiento.
Una participación que, para la Co-directora de Cinema Chile, Gabriela Sandoval “reafirma la potencia creativa y la proyección internacional del cine hecho en Chile, que sigue demostrando su poderío y versatilidad. Vemos cómo el talento chileno no solo brilla, sino que se reafirma en su capacidad de sorprender y conquistar al mundo. Es un claro reflejo de la diversidad creativa que caracteriza, con diversas y muy distintas voces,
proyectando una identidad propia y reconocible en los espacios más exigentes de la industria”.
La sección cuenta con grandes nombres y películas, como “The Disappearance” de Joseph Mengele o el director ruso Kirill Serebrennikov, además del nuevo documental del maestro Raoul Peck: “Orwell”, sobre la vida y el legado único de George Orwell.
Fuerte presencia en el Marché Du Film con 26 productores nacionales
Además de ser parte de la selección oficial del festival, un total de 26 productoras y más de 70 profesionales chilenos estarán en el Marché du Film, que es para muchos entendidos el mercado audiovisual más grande del mundo. Allí se logran grandes acuerdos, en medio de estrenos y ovaciones y, por lo mismo, es una oportunidad
invaluable. La ministra de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Carolina Arredondo, destaca que “la participación de esta delegación chilena en las distintas instancias del Festival de Cannes no sólo se trata de visibilidad, sino de crear una red de colaboración que nos permita transformar el cine chileno en una industria global. Estos eventos nos posibilitan estar en contacto directo con creadores, creadoras, distribuidores y
plataformas internacionales, abriendo puertas para que nuestros cineastas no solo exporten contenido, sino también importen experiencias y conocimientos que sigan enriqueciendo nuestro audiovisual”.
Por lo mismo, siete casas productoras logran llegar a Cannes, gracias al apoyo del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio. Estas son: Paola Castillo (Errante), Carola Fuentes (La Ventana Cine), María José Díaz (Galgo Storytelling), Augusto Matte (Planta), Juan Ignacio Sabatini (Villano), Carlos Núñez (Storyboard Media) y Diego Pino (Cangrejo Films).
Por otro lado, el Director Comercial de ProChile en Francia, Oscar Troncoso, hace hincapié en el buen momento que vive la industria audiovisual chilena que “con diversas nominaciones en certámenes de categoría mundial, está siendo fuertemente reconocida en los principales mercados. Llegamos a esta edición de Marche du Film con cifras positivas, considerando que, en 2024, las exportaciones de servicios audiovisuales del país alcanzaron US$ 76 millones: Animación representó el 51,64% del total, con US$ 39 millones, mientras que el resto del subsector audiovisual, incluyendo la producción y distribución de contenido audiovisual, aportó el 48,36%, con US$ 37 millones. Estos datos reflejan el buen momento que vive la industria y la recuperación de la actividad”.
Chile consolida su presencia en no ficción
Este 2025, con más fuerza, el nombre de nuestro país suena fuerte en el cine documental, con producciones como: La Gran Ilusión (La Copia Feliz, Gatoperro Films), que muestra la vida de Roberto, quien deambula por las calles de La Habana, atrapado en su obsesión por participar en una serie de Netflix. A través de la muerte de una productora, una propuesta contrarrevolucionaria y encuentros que revelan conexiones con Chile, los personajes comienzan a tejer ilusiones que podrían cambiar su destino; “El Tigre del este” (Yareta films), película que sigue la obsesión de Custodio, un arriero y músico autodidacta chileno, por convertirse en un músico reconocido, tocar en México y componer una canción original para los Tigres del Norte; Y “Los niños sin tierra” (La Madre, La Ballesta), la búsqueda de dos chilenos adoptados, que emprenden viajes a su tierra natal: uno al territorio mapuche, en busca de verdades sobre su adopción, y el otro en búsqueda de identidad en una tierra perdida y olvidada.
Para Paula Ossandón, Directora de Chiledoc, “una vez más, Chile llega a Marché du Film con un amplio portafolio de proyectos y películas documentales, con narrativas poderosas, que destacan por su diversidad de lenguajes y temáticas. El documental chileno ha logrado posicionarse a nivel global por su calidad artística, por levantar problemáticas universales con puntos de vista creativos y por su capacidad de exploración que consigue despertar el asombro” Y , como ya es tradición, en Cannes se lanzará el “Catálogo Internacional del cine chileno”, que contiene 156 producciones -considerando 34 largometrajes de ficción, 41 de documental; 51 cortometrajes de ficción, 22 de documental y 8 animación-. Desde ese mismo día, podrás encontrarlo en el sitio web www.cinemachile.cl.
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