Morrissey, el músico británico, histórico vocalista de los Smiths y figura del indie pop y rock alternativo del Reino Unido, tocó absolutamente en vivo y lo hizo nada más y nada menos que en un set de TVN.
En el año 2015, por alguna razón, la producción del artista decidió que se presentaría en un programa de televisión en cada país de su gira sudamericana y El Informante fue el programa elegido en Chile, un espacio de actualidad que era conducido por Juan Manuel Astorga.
Pero, ¿cómo llegó un set de TVN y cuáles fueron los secretos de esa visita? Lo cierto es que hubo demasiadas restricciones y reglas, y en esta nota te las contamos.
"Si bien no cobró, tuvimos que hacer una inversión millonaria para tenerlo", contó Pablo Vásquez, el entonces productor del El Informante, quien después de 10 años reveló las exigencias del afamado artista.
En primer lugar, Morrissey no se podía encontrar con nadie desde que se bajaba del auto hasta que entraba al estudio, no se le podía hablar y tampoco mirar a los ojos, por ello, los ascensores estaban bloqueados para él.
Además, su equipo pidió 72 toallas de baño blancas y 24 toallas de mano negras, todo fresco y lavado, la gente que estaba a su alrededor no podía vestir cuero y debía tener dos líneas telefónicas sin restricciones, Internet funcionando y acceso a una fotocopiadora.
Morrissey también es públicamente un defensor de los animales, por lo que en el catering no podía haber nada de origen animal; resquemores que obligaron a que ni siquiera el casino del canal expeliera olor a carne.
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