El club Universidad Católica anunció este lunes que recibió la autorización de la Dirección de Obras Municipales (DOM) para inaugurar su nuevo estadio, el Claro Arena, con el que recupera su localía luego de tres años de jugar en recintos alquilados.
“Podemos por fin decir con certeza que nuestro nuevo estadio ya cuenta con todas las autorizaciones para iniciar su operación y recibir su primer partido oficial”, informó el club en redes sociales.
Los cruzados jugarán su primer partido en el recinto, con capacidad para 20.000 espectadores, en la jornada 21 de la liga chilena ante Unión Española el próximo sábado 23 de agosto, luego de superar las trabas que impidieron su estreno el pasado fin de semana.
“Después de un enorme trabajo, mucho esfuerzo, finalmente hemos obtenido la recepción final municipal de nuestra nueva casa. Ha sido un proceso extenso, complejo, de mucho esfuerzo, pero que finalmente llega a buen puerto”, aseguró Juan Tagle, presidente del club.
El nuevo Claro Arena apunta a ser el más moderno del país austral y sustituye al antiguo San Carlos de Apoquindo, que estuvo allí desde 1988.
El directivo de los cruzados añadió que realizarán algunos eventos previos de prueba en el estadio, que también albergará conciertos musicales en los últimos meses de este año.
La aprobación le permitirá a la U Católica terminar con un largo periodo de jugar como locales en canchas alquiladas a otros equipos de la capital chilena, e incluso de otras regiones, mientras se levantaba la nueva infraestructura.
La Católica cerró el San Carlos de Apoquindo en el primer semestre de 2022, luego de haber salido campeón de la liga chilena por última vez en 2021, corona que le significó ser el primer tetracampeón de torneos largos.
Desde que cerró su estadio, el equipo del histórico defensor chileno Gary Medel no solo ha tenido una sequía de títulos chilenos, sino que tampoco volvió a disputar una fase de grupos de un torneo internacional.
Para recibir la autorización, la institución tuvo que superar los últimos requerimientos hechos a la zona de estacionamientos de vehículos que hizo la autoridad municipal.
El estadio cumple con los estándares de FIFA, pero no será utilizado en el próximo Mundial Sub-20 del que Chile es anfitrión y que se disputará desde el 27 de septiembre hasta el 19 de octubre, debido a que su campo de juego es de pasto sintético.